Internacional. Debido a la cifra que para finales del 2013 registró el consumo de vino en Norte América, los Estados Unidos se convirtieron de forma oficial en el mercado más grande para esta bebida en todo el mundo. El movimiento, que marca una fuerte influencia cultural de Europa en la época moderna, refleja un cambio radical en los hábitos de consumo y producción de la industria vinícola.
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De acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Estados Unidos desplazó a Francia -productor histórico de la bebida- como el país con mayor número de consumidores, registrando 29.1 millones de hectolitros (100 litros) de vino en 2013. Esta cifra representa un aumento de .5% en el mercado norteamericano, que contrasta con los números europeos en donde se registró una pérdida de 7% respecto al año anterior.
Por su parte, la agencia Reuters, señaló que los bebedores de EU siguen estando por debajo del estándar de consumo per cápita, ya que el usuario promedio en Francia bebe 1.2 botellas de vino a la semana, cifra que equivale a seis veces el consumo individual de una persona en este continente.
Hay que destacar que en términos generales, el consumo mundial en la industria enológica se redujo un 1%, pasando a 239 millones de hectolitros, según la OIV. Un número que se contrapone con la producción de vino general, que en el mismo período aumentó 9.4% en por ciento en países tradicionales como en España y Chile, así como en los mercados emergentes de Sudáfrica y Nueva Zelanda.
