A pesar de tantas y tan novedosas herramientas de mercadotecnia, sobre todo en el plano digital, vale la pena hacer un alto en el camino y retomar uno de los textos más representativos en la historia de nuestro oficio, y que sigue vigente.
Se trata del libro “La Guerra del Marketing” o “Marketing Warfare” escrito por Al Ries y Jack Trout, que rebasa ya los 28 años de existencia, y que es lectura obligada para todo mercadólogo y/o empresario.
Ser bélico no es lo mío, sin embargo reconozco que en los negocios continuamente estamos en guerra, contra competidores que conocemos o no, y contra productos o servicios sustitutos, que en ocasiones pueden ser más letales.
Una relación comercial se compone de por lo menos una parte que ofrece un servicio y otra parte que le interesa adquirirlo. Al momento de existir dicha transacción se gesta un mercado. Dicho foro de intercambio puede multiplicarse en el número de demandantes, pero la historia ha mostrado un incremento importante en la lucha entre ofertantes, que bien podrían emular tácticas militares, pero en función a la posición que guarda cada jugador en su contexto competitivo.
En base a dicho marco teórico podemos hacer uso de 4 diferentes estrategias de “combate”: