• La personalización bien ejecutada puede generar un aumento del 10-15 % en ingresos (en ciertos casos, entre 5 y 25 %) refiere Mckinsey.

• Se estima que este tipo de estrategias pueden elevar hasta un 40 % los ingresos de una empresa.

• Además, el 82 % de los consumidores valoran positivamente una marca que muestra productos afines a sus intereses.

En un contexto donde las experiencias visuales y lo “instagrameable” definen gran parte del turismo local, la personalización de espacios comerciales se ha vuelto una herramienta clave. Ya no basta con vender productos: ahora, atraer a consumidores implica también ofrecer entornos únicos, llamativos y adaptados a la temporada. Un claro ejemplo de esto se vive en Boca del Río, Veracruz, donde una tienda Oxxo ha optado por salirse del molde.

Ubicada sobre el bulevar Vicente Fox, esta sucursal ha sido intervenida con una ambientación inspirada en paisajes marinos, evocando el universo visual de Fondo de Bikini, el emblemático escenario de una serie animada. Con decoraciones que van desde fauna marina hasta palmeras, atardeceres caribeños, un faro e incluso figuras que representan el Son Jarocho danza tradicional veracruzana, la tienda ha captado la atención de locales y visitantes por igual.

Oficialmente Veracruz es el Fondo de Bikini mexicano. 🌊

En Boca del Río, municipio conurbado al puerto, fue instalado el Oxxo más bonito de México. Cuenta con temática de Bob Esponja y ha levantando fascinación entre turistas y locales. 🧽🌴📺@espejohernandez

📸 Vía: Love… pic.twitter.com/zMIXTwr9tO

— Playa Riviera (@PlayaRiviera) June 12, 2025

La transformación no es casual. Desde el 9 de junio, el equipo del establecimiento trabajó en crear esta atmósfera como parte de la temporada veraniega, y su ubicación estratégica cerca de donde se celebrará el Salsa Fest 2025 ha hecho que se vuelva aún más visible y compartida en redes sociales.

Uno de los elementos más atractivos es un estand decorado con temática marina que invita a los visitantes a tomarse fotos. En tiempos donde los recuerdos se digitalizan, estos puntos visuales funcionan como impulso para el turismo urbano y la promoción espontánea en plataformas sociales.

Es así que, esta intervención confirma una tendencia cada vez más frecuente: transformar espacios funcionales en escenarios temáticos capaces de generar conversación, tráfico y conexión emocional con los visitantes.

Y es que, la personalización en espacios comerciales se ha consolidado como una estrategia clave para atraer consumidores y generar experiencias memorables.  Según un análisis de McKinsey, el 80 % de los consumidores prefieren marcas que ofrecen experiencias personalizadas, y ese mismo porcentaje está dispuesto a gastar hasta un 50 % más cuando siente que un producto o servicio está adaptado a sus gustos.

Esta tendencia va más allá de promociones u ofertas individuales; se extiende al diseño del espacio, la ambientación, el lenguaje visual y la forma en que se relacionan con la comunidad local. De hecho, estudios de Boston Consulting Group (BCG) señalan que una personalización bien ejecutada puede incrementar los ingresos entre un 10 % y un 25 %. En entornos físicos, también se ha demostrado que un diseño atractivo puede aumentar el tiempo de permanencia en tienda y generar más compras por impulso.

La implementación de temáticas temporales o estacionales, como decoraciones de verano, festividades locales o referencias culturales populares, no solo busca captar la atención, sino convertir al establecimiento en un punto de interés, especialmente en contextos turísticos. Espacios que antes solo se concebían como funcionales ahora se transforman en escenarios diseñados para ser fotografiados, compartidos y recordados. Este tipo de intervención también se alimenta del auge del turismo digital, donde los viajeros buscan no solo destinos, sino también lugares “instagrameables” que puedan integrar a su narrativa personal.

En este contexto, la personalización de espacios físicos cuando se alinea con las identidades locales, las tendencias culturales y los momentos clave del calendario social se posiciona como una herramienta poderosa para conectar con el consumidor moderno. No se trata solo de vender, sino de crear momentos, provocar emociones y, en muchos casos, formar parte de la memoria colectiva de una comunidad o destino.

Recordemos un caso similar que también implementó KFC con la misma temática del Fondo de Bikini.

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