El turismo es otra de las grandes víctimas económicas durante la lucha contra el coronavirus. Y España lo sufre como uno de los países actualmente más afectado por la pandemia.
Desde el próximo 26 de marzo deberán estar cerrados –de forma obligatoria– los hoteles, casas rurales, campings y cualquier otros tipo de alojamiento de índole turístico, incluidos los parkings de autocaravanas.
Las excepciones
La medida fue decretada este jueves en horas de la noche y explica que los establecimientos tienen un máximo de 7 días para cumplir con el cierre.
Claro está que para ello, el hotel deberá no tener clientes hospedados. Así mismo explica que podrá mantenerse abierto si tiene huéspedes que entraron antes del estado de alarma y no comparte servicios comunes dentro del local.
En caso de estos hoteles que se mantengan abiertos, no podrán admitir nuevos clientes, mientras se mantenga el citado estado de alarma.
Los afectados por la medida
Según datos de El Mundo, en España se contabilizaban 12.559 establecimientos en 2019, que contaban con 162.420 empleados y donde el pasado año se registraron 343,1 millones de pernoctaciones.
Y si bien ya se había establecido la suspensión de las actividades de hostelería y restauración, en este caso se establecen más claramente las normas y se obliga al cierre completo que aquellos hoteles que aun no lo han hecho por distintas razones.