Finalmente ocurrió el improvisado regreso a clases presenciales. Se cumplió el capricho presidencial, a pesar del tercer repunte de la pandemia, con un lapsus en el proceso de vacunación en el país y con un montón de factores en contra.
Por si fuera poco, el martes 31 de agosto, en el “Pulso de la Salud” de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el responsable de la gestión de la pandemia en México, Hugo López-Gatell, hizo gala de una nula sensibilidad ante quienes han sufrido pérdidas de familiares o amigos en este atropellado, improvisado e inexplicable regreso a clases.
Una vez más, el subsecretario de Salud minimizó los efectos de la pandemia. ¿Para qué nos preocupamos si “mueren más menores de edad por accidentes que por Covid en México”? E Insistió en que la Covid representa una causa de mortalidad muy baja en menores de edad, además de que no es una causa sustantiva de riesgo.
Los menores de edad en México mueren más a causa de accidentes que por Covid-19, aseguró el subsecretario de Salud, López-Gatell, quien insistió que esta enfermedad “no es una causa sustantiva de riesgo”.
Y aunque usted no lo crea, este polémico funcionario -quien ya es más político que científico- pidió lo imposible a madres y padres de familia: “No preocuparse por sus hijos en este regreso a clases, ya que la Covid-19 tiene índices de mortalidad muy bajos”.
Una sola muerte de menores por esta nueva enfermedad debería llamar la atención para guardar todas las precauciones, pero en México llevamos 758 menores de edad que han perdido la vida en este último año y medio de pandemia.
El más reciente informe de Datos de Mortalidad 2020, que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que, respecto al grupo etario de 1 a 19 años, la causa principal de muerte no tiene que ver con el padecimiento de la Covid-19.
Así que parece que no se ha aprendido nada por parte de las autoridades durante esta pandemia. Volvemos a este polémico regreso a la presencialidad en las clases, el cual debería haberse dado cuando los contagios comunitarios estén niveles bajos y controlados, pero esto no se ha dado, incluso si creemos que este tercer repunte va a la baja.
Las estimaciones optimistas de las autoridades indican que este repunte disminuirá pronto. A decir de López-Gatell -quien vaticinó 60 mil muertes por Covid como un escenario catastrófico para México- ya llegamos al pico del tercer repunte y de aquí en adelante la pandemia irá a la baja, pero como sabemos, por lo regular disminuir los contagios toma mucho tiempo, además que no se considera cambios en el comportamiento, sobre todo por el alza en la movilidad social.
Empero, cuando tenemos los contagios más altos durante toda la pandemia y las escuelas no han incorporado las medidas necesarias para prevenir el contagio por la vía aérea, entonces es un mal momento para pensar en volver.
¿Qué se necesitaría para el regreso seguro a clases presenciales? Habría que reunir varios requisitos, como los siguientes:
1) Que los contagios comunitarios estén a la baja.
2) Que haya las condiciones sanitarias para volver con seguridad previendo contagios por vía aérea, lo cual no se ha hecho.
3) Tener vacunados contra Covid a los menores de edad.
Pero de este último punto, tanto López Obrador como López-Gatell han dicho que “no hay evidencia científica” de que la vacuna de Pfizer/BioNTech sea necesaria, a pesar de que ya está autorizada por nuestra agencia sanitaria para el grupo de edad de 12 a 17 años…
Para tomar tal decisión, el primer mandatario se basó en el hecho de que su hijo Jesús Ernesto, de 14 años, se enfermó hace poco y no le pasó nada, es decir, no enfermó de gravedad. Por tanto, desde la perspectiva del primer mandatario no hay razón suficiente que indique que este grupo etario debe ser inmunizado.
Por otro lado, tampoco se ha calmado la inquietud del personal educativo del país, el cual fue vacunado con el biológico del fabricante chino CanSino, el cual empieza a perder efectividad después de los seis meses y se requiere de un refuerzo.
En suma, con los contagios comunitarios a todo lo que dan -a pesar del anuncio optimista del descenso en las gráficas-, sin las medidas necesarias para detener la propagación del virus por la vía aérea en las escuelas y sin con una comunidad escolar con un nivel adecuado de vacunación, en definitiva se tendría que dar reversa a este regreso a clases, porque tiene altas posibilidades de tener un mal fin.
Recordemos que este tercer repunte de la pandemia inició en la última semana del mes de mayo, es decir, ya llevamos más de tres meses en esta ola. En ese entonces el país sumaba alrededor de 222 mil muertes, según cifras oficiales, pero a la fecha sumamos casi 259 mil muertes por Covid, lo que nos resulta en 37 mil muertes adicionales en “este pequeño repunte” que no debería preocuparnos, según ha insistido el subsecretario de Salud.
¿37 mil muertos por Covid no es mucha gente en un periodo de tres meses, ante lo que dicen las autoridades que es un pequeño repunte? Desde mi perspectiva, y la de muchos especialistas, es muy grave, pues en nuestro país se está normalizando la pérdida más que asumiendo la realidad.
Por otro lado, ahora la variante Delta del nuevo coronavirus reina en el panorama: más de 90% de las infecciones que se dan en México son por esta variante delta, además de que ha aumentado la movilidad social y la relajación de medidas. Ojalá estemos equivocados y no haya nada que lamentar.
El botiquín
¿Cuántos fallecimientos más por Covid en menores de edad necesitan los dos López -Obrador y Gatell- para aceptar que sí hay un alto riesgo en este regreso a clases presenciales?
