México, D.F. – Tal parece que almacenar archivos en un dispositivo electrónico ya no es la opción más viable, lo cual ha dado paso al surgimiento de servicios en Internet que permiten consumir contenidos sin la necesidad de ocupar espacio dentro de una computadora o un móvil.

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Como el mayor ejemplo de lo qué es streaming tenemos a Netflix, que nos permite ver series cuantas veces queramos sin necesidad de que queden guardadas en alguno de nuestros dispositivos electrónicos. Todo esto bajo planes de suscripción.

Otro ejemplo de streaming son los servicios que permiten al consumidor escuchar su música preferida. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Productos Fonográficos México reportó un aumento del 130 por ciento en ingresos de streaming en la industria de la música. Lo anterior también ha permitido que se den a conocer más géneros y artistas musicales.

La principal característica que ha desencadenado el streaming es que el consumidor ya no necesita adquirir el producto en formato físico, ya sea una película o un disco, además de que ha afectado a televisión de paga.

De acuerdo con ConsumerLab TV & Media 75 de cada 100 personas ven videos por éste medio, dato que se compara con el 77 por ciento que opta por visualizarlos en televisión abierta.

Algunos de los ejemplos de streaming que tenemos en Mexico son Claro video, Netflix, Vodoo, Google Music, YouTube y sitios de online que permiten ver al público programas que no son transmitidos en medios nacionales.