Ya llegó octubre y con él, el último Q del año. Para los despistados, Q no es una aplicación de moda ni un nuevo sabor de refresco, sino la forma en que los financieros dividen el año en cuatro trimestres de tres meses cada uno. Y este último Q (octubre, noviembre y diciembre) es quizá el más retador, porque concentra tres momentos clave para el consumo: Día de Muertos, El Buen Fin y la temporada navideña.
¿Qué significa esto para las marcas? Que no hay margen de error. Y aunque suene a cliché, la realidad es que los consumidores están cambiando más rápido que las presentaciones de PowerPoint en un pitch.
Aquí te comparto algunas acciones que, al menos yo, estoy considerando implementar con cada uno de mis clientes, porque si no podemos perdernos en el camino. Son tips que considero básicos y algunos otros que quizá podrías omitir, pero ya me dirás tu opinión.
Marketing personalizado (no más copy-paste de campañas)
El consumidor mexicano ya no quiere ver el mismo anuncio genérico. Quiere que la marca le hable a él, con base en lo que busca, consume y comparte.
Si en columnas anteriores hablábamos de la inteligencia artificial como un nuevo creativo de agencia, este Q será la prueba de fuego: segmentación quirúrgica y mensajes que parezcan hechos a la medida. Hoy, más que nunca, “copy-paste” es sinónimo de perder ventas.
Hábitos de gasto conscientes
La economía aprieta y, al mismo tiempo, los consumidores buscan productos que les den valor. Salud, bienestar y experiencias auténticas están en la lista de prioridades.
No olvidemos que, tras la pandemia, el consumidor mexicano aprendió a hacer más con menos, a comparar y a no dejarse llevar por la primera oferta. Si tu marca sabe comunicar calidad + precio justo, tienes ventaja. Y ojo: calidad no siempre significa premium, sino confiable, consistente y con propósito.
Publicidad menos invasiva y más útil
La publicidad nativa y los formatos que no interrumpen están tomando fuerza en México. El consumidor quiere sentir que el anuncio aporta algo y no que lo sacó de su video de perritos en TikTok. Ya lo decía en otra columna: los anuncios que funcionan hoy son los que parecen contenido, no gritos desesperados de “¡cómprame!”.
En este último Q, la clave será integrar los mensajes en los rituales de compra y de celebración, desde la receta compartida en redes hasta el meme que termina siendo la mejor campaña de la temporada.
Omnicanalidad real (y no solo en el papel)
La planeación de compra comienza semanas antes. El Buen Fin es el mejor ejemplo: la gente compara en línea, revisa reseñas, pregunta en chats y luego va a la tienda. Si tu marca no ofrece la misma experiencia digital que física, estás regalando clientes a la competencia.
Y sí, esto aplica tanto para el retail gigante como para la pyme que vende en Instagram. El consumidor ya no separa “lo online” de “lo offline”, lo vive todo como una misma experiencia.
Cultura y temporalidad como ventaja
Día de Muertos ya no es solo pan de muerto y disfraces. Es storytelling, es orgullo nacional, es contenido con valor cultural. Y diciembre, más allá de luces y villancicos, es la oportunidad para transmitir calidez, empatía y autenticidad.
Recordemos que los mexicanos tenemos esa capacidad de convertir tradiciones en fiestas colectivas que se comparten y se multiplican. Las marcas que logran conectar con esa emoción, con símbolos y momentos, se vuelven memorables.
La confianza como moneda
Un punto que no siempre se menciona, pero que es vital en este último Q, es la confianza. El consumidor está más informado, más crítico y menos tolerante a errores. Una promesa rota en el Buen Fin o un retraso en entregas navideñas no solo cuesta clientes, sino reputación a largo plazo. La confianza se gana con transparencia, comunicación clara y coherencia. Ya no basta con tener una gran campaña: hay que cumplir lo que se promete.
Ahora, ¿qué tienen en común todas estas tendencias? Que requieren planeación, creatividad y, sobre todo, coherencia. No basta con tener la mejor promo del Buen Fin si la experiencia de compra es un desastre o si tu marca no entiende el momento cultural que vive su audiencia.
Y lo digo con otra perspectiva ahora que escribo desde España: a veces salir de tu contexto te ayuda a ver con más claridad. Aquí noto cómo las marcas que ganan son las que se integran a la vida diaria del consumidor sin forzar la venta. Algo que en México también podemos aplicar con inteligencia.
Porque al final, este Q no solo es el cierre del año, también es la última oportunidad para demostrar que tu marca entiende, escucha y acompaña al consumidor.
Y sí, ya sé que suena intenso, pero piénsalo: si todavía no estás alineado a estas tendencias, tu Q4 puede convertirse en un “qué horror” (y no lo digo solo por Día de Muertos).
Si tú también eres una marca que aún no se ha alineado a estas tendencias, búscame. Con gusto mi agencia y yo podemos ayudarte y acompañarte a cerrar el año con estrategia y resultados.
Diego Luna Mata