Buenos Aires, Argentina.- Italia propuso a la Argentina jugar un partido amistoso en honor al papa Francisco. Sería el próximo 14 de agosto, en Roma, aprovechando el fanatismo del sumo pontífice –el argentino Jorge Bergoglio– por el deporte más popular del mundo.
El “efecto papa” y el “marketing papal” abarca todos los ámbitos y, como no podía ser de otra manera en dos países futboleros, el deporte más popular del mundo también lo registra. Esta semana, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) invitó a la selección de Argentina a disputar un partido amistoso en Roma. El motivo: homenajear al papa Francisco.
La cita sería (no fue confirmada aún pero, se descuenta, la Asociación del Fútbol Argentino –AFA– no se opondría) el próximo 14 de agosto, en la capital italiana, a pasos de El Vaticano, la sede papal.
Lo anunció la federación italiana en un comunicado, precisando que ha enviado una carta “al secretario general de la AFA, Miguel Silva”. La idea de este partido fue lanzada por el seleccionador italiano Cesare Prandelli, católico, para homenajear a Jorge Mario Bergoglio, el argentino recientemente nombrado como nuevo Papa de la Iglesia católica.
“Estaría bien poder ser recibidos en audiencia e ir luego al estadio en el mismo autobús, juntas las dos selecciones”, propuso Prandelli. Francisco es un conocido amante del fútbol y socio honorario de San Lorenzo de Almagro, un histórico club de la Ciudad de Buenos Aires considerado como uno de los “seis grandes” del país, junto con Boca, River, Independiente, Racing y Huracán.
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