El fin de año está a la vuelta de la esquina. Algunas semanas nos separan de la Navidad y todo lo que conlleva: las compras en algunos sectores como regalos, comida y bebida, así como viajes en general aumentan en más del 3.3%, según datos de la industria.
En el caso de México, particularmente, todas las compras se realizaban particularmente durante las fiestas decembrinas, pero desde hace algunos años, con la llegada del Buen Fin, el tiempo en que podías aprovechar ofertas con miras al cierre de año, se extendió por periodo interesante: desde finales de noviembre. De hecho, algunas empresas adelantan una parte del aguinaldo a sus colaboradores desde la segunda semana de noviembre.
Si bien, el fenómeno del Buen Fin, echa raíces en el Black Friday estadounidense, donde se muestran las más grandes ofertas de cara a la Navidad. Sí, sé muy bien que el Black corresponde sobre todo a la temporalidad del Día de Acción de Gracias en EU, en el caso de México, representó una novedad a nivel de consumo nunca antes vista en nuestro país. De ahí que muchas personas esperan ansiosas las ofertas de ese fin de semana para realizar una compra. Para ponerlo en cifras, durante la primera edición del 2011, se propició un aumento de más del 22.4% bruto de las compras respecto del año anterior. Un éxito que se ha replicado en las ediciones posteriores.
Ahora bien, Walmart, como cadena líder de retail en el mundo, desde hace algunos años creó su propio concepto para México: El fin irresistible. Una genialidad, si me lo preguntan. En primer lugar: porque aprovecha una fecha de consumo tan marcada para nuestro país, pero que va adelantando: al salirse del concepto del “Buen Fin”, le permite tomar ventaja de ello. En segundo lugar, la comunicación que hace alrededor del Fin irresistible, así como las ofertas crean una sensación para el consumidor de “hay que aprovechar” y, sobre todo, hay más tiempo para aprovecharlas. Dicho de otra forma: el que pega primero, pega dos veces, como se dice coloquialmente. No solo eso, el número de tiendas que tiene Walmart en todo el territorio nacional, también brinda una sensación de que puedes obtener una oferta inmejorable prácticamente “en la esquina de tu propia casa”.
En este sentido, Walmart, al ser el líder y el top of mind de la categoría tiene una mayor responsabilidad a nivel estratégico: es necesario diferenciarse pero permanecer a la cabeza del mercado en cuanto a las ofertas, servicio y nuevas promociones. Por ejemplo, para este 2023, una de las primeras promociones que se lanzaron hace apenas unos días, fue la del “early access”, para promover también su membresía y tener descuentos aún más exclusivos. No solo eso, las ofertas en monedero electrónico, meses sin intereses y todos los descuentos que ya verán en electrónica y gran parte de los departamentos. Todo esto, combinado con la temporalidad, hace que se vuelva una locura en cuanto a promociones y todo aquello que puede ofrecer al consumidor. Una locura, si me lo preguntan.
Regresando al concepto de “el que pega primero, pega dos veces”, creo que al hacer el Fin Irresistible, precisamente lo que se busca es crear el benchmark para la industria, pero más aún, coincido con lo que declaró Julián Fernández en entrevista para la revista Expansión: “Al ser el primero en colocar descuentos va a ser el primero en empezar a vender más y, si tiene buenos descuentos, hace que el consumidor piense en comprar y no esperar a que empiece El Buen Fin”. Simplemente, el consumidor tiene más opciones de compra, más tiempo para realizarlas, más posibilidades para hacerlas (con toda la gama de MSI), pero sobre todo, las mejores ofertas de la vertical, sin dudarlo.
Precisamente, un líder de la industria tiene que saber llevar correctamente una temporalidad tan fuerte como esta. Por eso, desde hace algunos años Walmart ha buscado ir a la vanguardia y diferenciarse del resto de las marcas en México. Algo que hacen extremadamente bien.
Mientras escribo esto, también reviso las ofertas para saber qué es lo que compraré como consumidor para este Fin Irresistible, que están increíbles, dicho sea de paso.
