Internacional.- En España, según cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad, cada día, más de 100 mil equipos sufren un ciberataque en el país. Y, además, el cibercrimen se ha convertido ya en un negocio que, según la consultora Gartner estima que generará, solo este año, 79 mil millones de euros, convirtiéndose así en la mayor actividad delictiva de la historia, incluso llegando a superar al narcotráfico, el terrorismo o la corrupción, por el número de víctimas afectadas.
El problema no deja de crecer y es que aunque muchos son los que pensarán que solo las grandes compañías se ven afectadas por el cibercrimen, aunque, según Kaspersky Lab y Avast, compañías creadoras de los antivirus más usados en el mundo, 7 de cada 10 ciberataques se dirigen a pequeñas empresas, de las cuales, el 60% desaparece seis meses después.
Así que se podría afirmar que ninguna compañía está exenta de sufrir un ciberataque aunque muchas empresas aún no pueden gestionarlos con éxito ya que solo el 38% de las organizaciones globales afirma que está preparada para afrontar un ataque sofisticado, según un informe de ISACA International.
El cibercrimen afecta a la economía de la empresa y también al prestigio de las compañías. Algunas empresas no denuncian el cibercrimen por temor a perder la confianza de sus clientes si estos descubren que sus datos se han visto expuestos. Así que, desde IMF Business School nos indican que una buena estrategia para luchar contra el cibercrimen va desde la protección y la detección temprana hasta la actuación inmediata por parte de la empresa.
Pero, ¿cuáles son los trucos más comunes para proteger nuestros equipos? A continuación te los contamos:
- Actualización constante para evitar la vulnerabilidad del sistema.
- Utilización de contraseñas con minúsculas, mayúsculas, números y símbolos.
- Realización de copias de seguridad de forma periódica.
- Contratación de “hackers éticos”, que son profesionales especializados que identifican
- vulnerabilidades, verifican procedimientos de seguridad y resisten ataques de tercereos.
