Pocos dudarán de los efectos positivos que pueden tener las nuevas tecnologías sobre nuestra vida, pero sobre los negativos, como su efecto sobre el sueño de los usuarios, se suele hablar menos, pues nadie desea dejar de lado sus dispositivos y las costumbres que con ellos se han adquirido, como lo es el hecho de que un 95 por ciento de los usuarios, según Big Brand Bed, los utiliza al menos una hora antes de acostarse con los efectos que ello conlleva.

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Costumbre nada recomendable, si además se toma en cuenta que seis de cada diez personas, con edades comprendidas entre los 13 y 64 años, admite tener algún inconveniente a la hora de dormir.

Entre otros motivos, para ‘dejar de lado’ en horas de la noche, cualquier tipo de pantalla con iluminación similar a la de las tabletas y móviles, se encuentra el que, este tipo de luz interfiere con el ciclo natural del reloj biológico.

A lo que se suma, que el uso en horas nocturnas, está relacionado con la mayor incidencia de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y depresión, tal como se señala en la infografía elaborada por Big Brand Beds con datos de Pew Research, Sleep Foundation y otras organizaciones relacionadas.

Un dato digno de mención es el de que la luz de la televisión y de las videoconsolas no ocasionarían el mismo tipo de efectos sobre el reloj biológico y por ende sus efectos sobre el ciclo del sueño, al menos por esta causa, no son comparables, toda vez que permiten un descanso más regular.