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El delito cibernético aumentó en un 600% como resultado de la pandemia de COVID-19.
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Cada 39 segundos se produce un ataque de ransomware a nivel mundial.
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Cerca del 12% de los ciberataques políticos detectados desde el inicio del siglo provinieron de China, seguidos de Rusia con una proporción similar (11,6%).
Según un reciente estudio realizado por expertos en seguridad informática, FortiGuard Labs los ciberataques en México han experimentado una notable disminución en los últimos meses. Este hallazgo representa un cambio significativo en el panorama de la ciberseguridad del país.
Este descenso en los ciberataques no solo beneficia a las instituciones y empresas, sino también a los ciudadanos en general, al aumentar la seguridad de sus datos personales y financieros en línea.
Los ciberataques pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo malware, phishing, ransomware, ataques de denegación de servicio (DDoS) y ataques dirigidos a la infraestructura crítica, entre otros.
Y es que estos ataques pueden tener consecuencias devastadoras, desde la pérdida de datos personales y financieros hasta el sabotaje de sistemas críticos, lo que afecta la estabilidad económica y la seguridad nacional.
En cuanto a las normativas y leyes en ciberseguridad, países como Estados Unidos y el Reino Unido han establecido regulaciones robustas, como la Ley de Ciberseguridad y Protección de la Infraestructura (CISA) en EE. UU. y la GDPR en el Reino Unido.
Precisamente, en este 2024, se anticipan desafíos cibernéticos en constante crecimiento, los cuales abarcan desde la proliferación del Ransomware AS Service, que ofrece modelos de ransomware como servicio para perpetradores menos experimentados, hasta la emergencia de amenazas de DeepFake, que implica manipulaciones digitales para generar contenido falso, creando así grandes riesgos de desinformación. Asimismo, se prevé también un enfoque más centrado en los Ataques a la cadena de suministro, empleando estrategias de phishing para infiltrarse a través de socios y proveedores empresariales. Además, se observa un aumento de riesgos en la Creación de cuentas y el acceso a la Inteligencia Artificial, con amenazas vinculadas a la manipulación de sistemas de IA con propósitos maliciosos. Estas tendencias delinean un panorama cibernético que será aún más complejo y desafiante en el próximo año.
Disminuyen en México los ciberataques, según estudio
Los datos recopilados revelan que diversas medidas implementadas tanto por entidades gubernamentales como por empresas privadas han contribuido a este descenso en la incidencia de ciberataques. Entre las acciones destacadas se encuentran la adopción de mejores prácticas de seguridad, la inversión en tecnologías de protección cibernética avanzadas y una mayor concienciación sobre los riesgos asociados a la ciberdelincuencia.
El Laboratorio de inteligencia de amenazas FortiGuard Labs, informó que durante el año 2023, México registró un total de 94 mil millones de ciberataques, cifra que representa una disminución significativa de 93 mil millones en comparación con el año anterior, cuando el país experimentó 187 mil millones de ataques cibernéticos. Aunque, a nivel regional, América Latina y El Caribe en conjunto enfrentaron 200 mil millones de intentos de ataques cibernéticos durante el año 2023, lo que representa el 14.5 por ciento del total global reportado por FortiGuard Labs.
Entre los países de América Latina, México, Brasil y Colombia destacaron como los tres con mayor número de intentos de ciberataques.
A pesar de este alentador panorama, los expertos advierten que la amenaza cibernética sigue siendo una preocupación constante y que la vigilancia continua y la adaptación a las nuevas formas de ataque son fundamentales para mantener esta tendencia positiva.
“Hay menos cantidad de ataques, pero son diseñados para objetivos específicos, lo que los vuelve más sofisticados y con mayor posibilidad de éxito si las organizaciones no cuentan con defensas de ciberseguridad integradas, automatizadas y actualizadas”.
En ese sentido, es fundamental que las organizaciones y los usuarios mantengan una postura vigilante y se adapten constantemente a las nuevas amenazas en el panorama de la ciberseguridad.
