• Cada tercer domingo de octubre, Argentina celebra el Día de las Madres.

• Es una celebración que se remonta a un origen religioso pero que ha perdido ese sentido con el paso del tiempo.

• Las marcas aprovechan para generar campañas que retoman el lado emocional, pero también el humor.

A diferencia de México, Estados Unidos y otros países que lo celebran en mayo, Argentina festeja el Día de las Madres el tercer domingo del mes de octubre y sus orígenes se remontan a las tradiciones católicas que se heredaron de la influencia europea que en un principio dedicaba una fiesta a la Virgen María cada 11 de octubre.

La tradición argentina adaptó con el tiempo la celebración al tercer domingo del mes por tratarse de un día de descanso para festejar un día que hoy pervive y se expresa a través de mensajes emitidos por diversos canales.

Las marcas también se suman a la celebración en acciones de marketing estacional que retoman la esencia de un parentesco tan fundamental como el de la maternidad para generar mensajes con la suficiente carga emotiva que también puede estar provista de humor.

El humor relacionado con el Día de la Madres en Argentina es es retomado de una manera ingeniosa en esta campaña de DirectTV  que muestra a integrantes e hinchas del club All Boys de Buenos Aires que justifican una famosa canción que nació al interior de sus porras y que alude al tema de celebración de este domingo.

https://www.youtube.com/watch?v=9uYu4XInQHg

 

Se trata de una canción que la porra del equipo afianzó y ha hecho famosa. Los creativos de la agencia Ogilvy Argentina saben retomar con humor y con respeto.

No sólo en Día de la Madre, sino a lo largo del año es importante que mantener siempre presente las fechas, las fiestas y tendencias que ayudarán a promover tu marca. Si el plan es vender productos durante estas fechas, genera un ambiente donde la temática de la celebración esté presente.

Para también trata de mantener una mezcla de espíritu innovador que no se salga demasiado de la esencia y tradición de la celebración. Este equilibrio permitirá que nuevos públicos puedan interesarse en festejos que poseen arraigo y que nunca perderían su importancia.