El mundo de social media, Facebook, Twitter, Instagram y otras redes, tiene a la disposición de los usuarios una gran cantidad de contenido. Promocionar a una empresa requiere que se hagan páginas con base en las tendencias de los consumidores; y cómo estos se han orientado a lo digital, es algo común que se creen perfiles de redes sociales.
Sin embargo, aunque hay algunas “reglas de etiqueta” que una empresa debe seguir, también interviene otro factor: las reglas de derechos de autor. Aunque muchos no lo consideren, las cuentas de social media de una marca deben seguir algunas medidas específicas si quieren mantenerse alejados de los problemas legales. Desafortunadamente, la ley de derechos de autor tiene una mala reputación.
Ejemplo: Subes algún tweet de algún evento o persona relevante, pasan algunos minutos y de repente la cuenta de Twitter es bloqueada por derechos de Copyright. Apelas la situación, pero la medida no tiene tiempo determinado para quedar resuelta. Sin saber qué pasó, es común encontrar casos similares por varias cuentas empresariales.
Lo anterior también sucede, sobre todo, en videos de YouTube, los cuales son eliminados o fueron reportados (con lo que no se puede monetizar) debido a reclamos de derechos de autor. Para abordar mejor el mundo digital en el que vivimos hoy, tomar en cuenta aspectos básicos como estos puede determinar en mayor o menor medida el éxito que se tendrá al momento de desenvolverse por estos canales.
Datos de Jeff Bullas Blog indica que 74 por ciento de los equipos de mercadotecnia digital utilizan elementos visuales en su contenido para social media. La cantidad de usuarios de Internet en todo el mundo es de 4,021 millones. Un reporte de HootSuite indica que 51 por ciento de personas dejarían de seguir a las marcas en redes sociales si hacen publicaciones irritantes (para ellos). El mismo reporte revela que 27 por ciento de ellos marcarían/reportarían a la página como spam y las bloquearían.
Esta es la razón por la que publicar contenido relevante e interesante, que resuene con el público objetivo y con los usuarios sociales, es más que importante. Sobre todo para mantener su alcance y compromiso con clientes potenciales a futuro. Pero no por esto se debe caer en el error de tomarlo a la ligera y ‘publicar por publicar’.
Con esto en mente, aquí algunos consejos para seguir las reglas de copyright más básicas cuando se promociona contenido en redes sociales:
- Conocer reglas de uso
Cuando otros trabajos tienen el uso limitado, protegido por derechos de autor, hay que investigar si puede tomarse para fines razonables, sin tener que obtener realmente el permiso del propietario para usarlo. Hay que recordar que esto no significa que sea de uso libre.
- Asegurarse de tener permiso de utilizar contenido externo
Si tu empresa no posee los trabajos creativos de otros profesionales independientes, lo mínimo que se puede hacer es tener un Acuerdo de trabajo por contrato con ellos, que los identifique como creador del trabajo. Esto tampoco quiere decir que seas propietario de las obras creativas que licencias.
- Conocer la DMCA
La Ley de derechos de autor de la Era Digital (DMCA) está regulada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y proporciona seguridad a los proveedores de servicios en línea (incluidos los sitios web y sitios de redes sociales), por lo que es responsabilidad de las empresas limitar y estar al pendiente de lo que se pública en redes sociales.
- Obtener el registro federal de derechos de autor
Cuando haces trabajos originales, puedes empezar a alegar por el mismo como propietario de sus derechos de autor. Así, obtienes un conjunto de derechos exclusivos para reproducir tu trabajo, distribuir copias, preparar trabajos derivados del original y mostrarlo de forma pública.
La moraleja: todo tipo de publicación, trabajo o recurso creativo tiene valor potencial. Esto se refleja en social media y sí un negocio lo deja pasar, podría perder dinero si alguien más lo usa sin su permiso.
