Entre home office, conferencias a distancia y oficinas vacías operan una gran parte de las empresas en el país, mismas que además han tenido que modificar de manera interna sus operaciones para mantener, el medida de lo posible, la rentabilidad de sus negocios y los puestos de trabajo de sus empleados con sus respectivas remuneraciones.

En este sentido, noticias de recortes salariales o reducción de personal son frecuentes y la pregunta que salta a la vista es hasta cuándo se mantendrá dicha situación.

Entre 3 y 6 meses para operar normal

Ahora esta pregunta parece haber encontrado una respuesta. La “Navegando en tiempos de Crisis ante el Covid-19”, elaborada por Mercer, que fue ejecutada entre 290 empresas en 24 estados, con una representación de 997 mil 448 empleados, indica que para el 56 por ciento de los corporativos pronostica que su operación volverá a la normalidad dentro de 3 a 6 meses.

El 21 por ciento asegura que este escenario podría llegar en menos de tres meses, mientras que 12 por ciento afirma que el tiempo que esto llevará será exactamente un año.

Lo interesante está es que si la pandemia y las medidas de aislamiento continuaran más de 3 meses, el 58 por ciento de las empresas no se consideran listas para enfrentar el reto.

Lo anterior tiene lógica si consideramos que el 80 por ciento de los participantes ha experimentado una baja en sus ventas o producción desde marzo a consecuencia de los ajustes del mercado ante el coronavirus, de las cuales el 48 por ciento refiere entre un 10 por ciento a un 30 por ciento de decremento.

Caída del empleo: la gran preocupación

Si bien el tiempo para regresar a las operaciones normales es relativo y dependerá de la estructura propia de cada empresa, lo cierto es que una preocupación que se comparte es la desaparición de puestos de trabajo que, a cerca de un mes de aislamiento, es un fenñoemno que ha cobrado factura.

Cuando menos así lo indica un reciente reporte firmado por Fitch Ratings, el cual indica que como consecuencia de las restricciones implementadas para detener el avance de la pandemia, la actividad económica mundial sufrirá una contracción de 1.9 por ciento durante este año, a lo que se sumara la caída del PIB a razón de 20 por ciento cada semana en las naciones que se han visto obligadas a hacer cuarentena.

De esta manera, se estima que “un choque de esta magnitud tendrá un impacto enorme en el desempleo y muchos modelos económicos sugieren un declive de casi 0,3 por ciento de los empleos por cada 1 por ciento de producción que pierde una economía”, destaca el informe.

Con esto en mente, el escenario pinta para que el mundo alcance niveles de desocupación máximos e históricos, con pérdidas que se calculan hasta en 15 por ciento de la fuerza laboral en comparación con lo registrado durante el cuarto trimestre de 2019.

En México datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), revelan que tan sólo entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se han perdido 346 mil 878 empleos en el país a causa del brote de coronavirus que afecta a la nación. El mayor número de despidos, por entidad federativa se ha registrado en Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México.

Ante este escenario en donde se calcula que México llegue al punto critico de la pandemia hasta mediados de mayo, las empresas necesitan con urgencia diseñar un plan de acción ante un contexto que promete una recuperación económica lenta y paulatina. La cadena de valor enfrenta un riesgo quizá nunca antes visto.