En diseño en general, tanto gráfico como industrial, es vital analizar cómo funcionará la creación en la práctica.
Las teorías son muy útiles a la hora del brainstorming o lluvia de ideas, pero no se puede decir que algo está listo si no se hace una prueba en el lugar de los hechos, donde el diseño será utilizado prácticamente.
Este ejemplo es muy interesante. Son paradas de autobuses en Buenos Aires, donde se diseñó un sistema con asientos para que la gente no deba esperar de pie la llegada de las unidades.
Sin embargo, algo falló. A los lugares para sentarse no los utiliza nadie, o, al menos, nadie que está esperando un bus. La gente espera haciendo fila hacia el otro lado, ¿por qué?
En Twitter, los usuarios hablan del tema. Cada uno expone sus teorías.
Diseño vs. experiencia de usuario. (vía @bicivikingo) pic.twitter.com/uEfEB2gdnP
— Derecho enZapatillas (@dzapatillas) 11 de julio de 2018
@LuckyHRE, por ejemplo, dice que entiende “a los que dicen que ‘están haciendo la fila al revés’, pero hacerlo de ese modo es poco práctico”. Y hasta muestra un gráfico con la explicación: “La situación A es la teoría que siguen las paradas actuales. La situación B es lo que sucede en la realidad. Es por el simple motivo de que la gente quiere ver si viene el bondi”.
“Tal vez en otros países se aplique A, pero es difícil implementarlo de golpe acá que desde siempre se aplicó B; desde que existen las paradas que sólo son un poste con los números de colectivos que paran ahí, la gente hace fila mirando al sentido contrario al tránsito”, agrega.
@_andiar explica que la gente que se sienta “es automáticamente vista como que no está haciendo la fila”.
Qué pasó
Leyendo las explicaciones de los usuarios, es evidente que cuando diseñaron las cabinas de espera no tuvieron en cuenta que la gente necesita esperar el bus mirando en dirección desde donde viene. Incluso hay en el piso una flecha que indica hacia donde hacer la fila, pero no hay caso, nadie la respeta.
Cambios en el diseño urbano
En la mayoría de las ciudades grandes de Argentina, el diseño urbano está apuntando a evitar que la gente se siente en paradas de buses o lugares de espera. Por ejemplo, en Córdoba, comerciantes y la propia Municipalidad coloca puntas, púas, vallas y hasta rejas de formas poco convencionales como estrategia para repeler a los que se quieren sentar.
Bancos antihomeless. En inglés, “antihomeless bench”. También hay dispositivos para lugares bajo puentes, alfeizares, etc.
Y también hay buena gente. pic.twitter.com/7ThrBFSWtH— Beta (@MmeBeta) 12 de julio de 2018