La realidad ha golpeado de nuevo a la industria del cine con un verano que fue una montaña rusa. La gente ha vuelto a las salas, pero está muy lejos de recuperar sus hábitos previos a la pandemia. El atractivo de los títulos es aún menos predecible. La incertidumbre sigue.

El regreso ha sido menos sencillo de lo esperado por las salas de cine. Más allá de todos los ajustes que se han tenido que hacer a instalaciones, dinámicas, menús y demás cuestiones, los cines, después del largo periodo de cierre, han tenido que vivir de gotas dado el panorama que sigue siendo cambiante.

La llegada de la variante delta, los cambios de semáforo que ya podrán ser naranjas o rojos sin que ello modifique las “actividades esenciales” y el haberse habituado a las plataformas han hecho mucho menos sencilla la recuperación de las salas.

Esta semana, en la CinemaCon, el festival entre diseños y ejecutivos de estudios, sin duda, uno de los temas a tratar será resaltar las ventajas de ver una película en el cine, resaltando también que es un espacio seguro.

Mientras se ven esos efectos, lo cierto es que la venta de estrenos ya se ha modificado. Ahora, hay estrenos simultáneos en salas y plataformas o una venta de 45 días, la mitad del tiempo que había antes, como sucedió con “Cruella”, “Jungle Cruise” y “Space Jam 2”, con pocas películas teniendo estrenos exclusivos en salas (“Rápidos y furiosos 9”, “Viejos” y “Un lugar en silencio Parte II”), en un modelo que aún no da completa certeza de cuál es el mejor o más redituable para establecer un nuevo estándar o si ello dependerá del perfil de cada título (se habla de una ventana mayor para aquello que no se aun blockbuster).

Aún así, la evidencia parece inclinarse por evitar aquellos que van en exclusiva, pues, aunque la primera semana pueda ser muy buena, en la segunda viene el desplome como mostró “Black Widow”.

En pocas palabras, quienes están asistiendo al cine, son los fanáticos o los que quieren tener la novedad. Los demás, esperan a que ellos, a través del boca a boca, comenten si vale la pena el gasto, la salida y/o el riesgo. Hasta el momento, aún sigue sin darse que una película debute con 100 millones de dólares o más en un fin de semana como era recurrente para cualquier blockbuster. Los 80 millones de “Black Widow” fueron lo más cercano a ello.

Hasta ahora, sólo queda ver cómo le va a los próximos estrenos que ya llegarán fuera del periodo de verano y que incluyen “Shan Chi y la leyenda de los siete anillos”, “Eternals”, “Dunas” y “Top Gun Maveric”. Para las primeras dos, por ejemplo, también está la cuestión de ver si el género de súper héroes sigue siendo atractivo o si está comenzando a dar de sí como parece sugerir “El Escuadrón Suicida” que a pesar un elenco espectacular (John Cena, Margot Robbie, Idris Elba, Sylvester Stallone) y las mejores críticas debutó con 30 millones de dólares, cifra muy menor para un título que costó 185.

Así que la moneda sigue en el aire, pero al menos ya hay una gota que dura y también algún que otro chorro repentino.