• El pan de muerto es el producto más consumido durante la festividad

• Las velas, fruta, calaveritas de azúcar también son adquiridas por las personas

• Se proyecta una derrama económica de más de 16 mil millones de pesos

La celebración del Día de Muertos es una tradición cultural que se aborda en mercadotecnia como un fenómeno estacional, por lo que se realizan diversas estrategias que tienen como objetivo fomentar el consumo en una época de alto consumo, el cual se repite año con año.

De tal modo que, conocer la tradición así como el volumen de consumo de las personas se vuelve fundamental para atender formas de innovación para enganchar con las personas a través de un mensaje eficaz y concreto.

Datos de Kantar Worldpanel México, indican que los productos ganadores en los altares de muertos son el pan de muerto, con 78 por ciento de la preferencia de las mercancías; le siguen las velas o veladoras, con 66 por ciento; fruta, con 28 por ciento de las compras, calaveritas de azúcar, con 27 por ciento y dulces, con 25 por ciento.

A su vez, otros artículos preferidos son las tablillas de chocolate, con 24 por ciento; calabaza en dulce, con 15 por ciento; bebidas alcohólicas, con 3 por ciento, así como otros productos, con 18 por ciento de las preferencias, señala la consulta experta en monitoreo y análisis del comportamiento del consumidor.

Por su parte, se espera que la festividad del Día de Muertos genere una derrama económica de 16 mil 793 millones de pesos, lo que representa un alza del 2.6 por ciento en relación a 2016, según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).

Estos números confirman la tradición que se mantiene en el consumidor mexicano conforme avanzan las generaciones, si bien, con el paso de los años han aumentado los canales de distribución de productos, los artículos ‘clásicos’ persisten en el gusto de las personas.