Hay cosas malas que le pueden pasar a tu marca, pero lo que sea que imagines no será peor que esto: el periódico alemán Bild descubrió una conexión histórica muy significativa entre la familia Reimann y los nazis.
¿Quiénes son los Reimann? Los dueños de JAB Holding, el conglomerado empresario propietario de la cadena estadounidense de café y donas Krispy Kreme, de Panera Bread y, más recientemente y previo pago de US$ 2.000 millones, de las tiendas de sándwiches, ensaladas y café orgánico Pret-A-Manger.
Los Reimann eran “ardientes antisemitas y fuertes partidarios de Hitler, y usaban esclavos tanto rusos como franceses en sus fábricas”, publicó Bild en un lapidario informe que conmocionó a Alemania esta semana.
JAB Holding, que recientemente vendió Jimmy Choo y Bally para cambiar su enfoque en indumentaria hacia la comida, también posee Green Mountain Coffee, Mighty Leaf Tea, Caribou Coffee, Jacobs Douwe Egberts, Einstein Bros Bagels y tiene una participación del 38 por ciento en el gigante cosmético Coty, entre otras decenas de inversiones.
La marca insignia en Alemania de los Reimann es Calgon, es una empresa fabricante de suavizante de agua y productos de baño y belleza.
Los trabajadores de la fábrica JAB fueron tratados brutalmente durante la era de Hitler, hubo esclavas obligadas a asistir desnudas a los cuarteles y sufrieron palizas y abusos sexuales como castigo por negarse, según la serie de notas del periódico alemán.
En una carta de 1937 dirigida a Heinrich Himmler, entonces líder de las SS, Albert Reimann Jr, el padre de los cuatro miembros de la familia Reimann que ahora son dueños del negocio de JAB, escribió que los propietarios en ese momento eran seguidores “incondicionales” de la “teoría de la raza”.
Qué se hace ante semejante revelación
La reacción de la compañía fue inmediata y ante la evidencia de los datos reconoció que todo era verdad.
“Es correcto”, le dijo a Bild el portavoz de la familia Reinmann, Peter Harf, que además es uno de los socios administrativos de JAB Holdings.
“Reimann Senior y Reimann Junior fueron culpables. No hay nada que pasar por alto. Estos crímenes son asquerosos. Los dos han fallecido”, expresó sin vueltas.
También dijo que la familia donará US$ 11,3 millones a una organización benéfica que no fue revelada en respuesta a lo que sucedió.
La marca también dijo que la familia le ha encargado a un historiador de la Universidad de Munich que estudie sus vínculos con el régimen nazi y que cuando tengan la información se hará pública.
Los Reimann son actualmente la segunda familia más rica de Alemania.
Según reconoció el propio Harf, Reimann Senior, quien murió en 1954, y Reimann Jr, quien falleció en 1984, utilizaron a prisioneros civiles rusos y de guerra franceses para trabajos forzados en sus fábricas durante la guerra.