Los profesionales del marketing afirman que la IA les ayuda a mantenerse competitivos, alcanzar sus
objetivos de rendimiento y comprender a su público objetivo. Según una encuesta de Survey Monkey, un tercio de los entrevistados la utiliza para generar contenido,  su uso más popular. Pero la cuestión es: los consumidores prestan mucha atención a cómo las marcas sacan provecho de la IA y tienen opiniones firmes al respecto.

Casi la mitad de los consumidores afirma que el contenido generado por IA no resulta auténtico, y el 38 por ciento dice que carece de personalización. Un asombroso 79 por ciento cree que un humano los comprende mejor que la IA. Sin embargo, curiosamente, solo el 52 por ciento de los profesionales del marketing cree comprender a su público objetivo mejor que la IA. Resulta que los consumidores tienen más fe en los profesionales del marketing que ellos mismos.

La empatía y la autenticidad son cruciales para que una marca se comunique de manera efectiva con el consumidor, ya sea cuando utiliza IA o es si el creador es un ser humano.

La empatía es un factor para concectar y no solo responder. Si bien la IA permite automatizar la comunicación, pero sin empatía, las interacciones se sienten frías o impersonales.Los consumidores quieren sentirse comprendidos, especialmente. en momentos de frustración, duda o necesidad.

Las personas interactúan más con contenido que se siente personal, como si hubiera sido creado por alguien que comprende sus necesidades y experiencias, que con algo que se siente genérico o excesivamente generado por IA. De hecho, el 43 por ciento de los consumidores afirma ser menos propenso a hacer negocios con marcas que dependen de contenido generado por IA.

Una IA bien diseñada debe leer el contexto emocional (a través de tono, lenguaje o historial) y responder con cercanía, no con rigidez. Sin embargo, difícilmente será tan real como lo hace la inteligencia humana.

El otro factor es la autenticiadad para construir confianza. En un entorno donde la desinformación abunda y la IA genera contenido automáticamente, la transparencia se vuelve vital.

Ser auténtico implica que la marca reconozca cuándo está usando IA, y lo haga con un propósito claro: facilitar, no manipular. Los consumidores valoran que la marca mantenga su voz coherente, incluso si el canal cambia (chatbot, asistente de voz, correo automatizado).

La empatía genera conexión emocional; la autenticidad, credibilidad. Sin estos dos valores, la comunicación de marca corre el riesgo de ser ignorada o rechazada, haya sido creada por la IA o por un ser humano. Un mensaje de marca se siente no auténtico cuando no escucha, no conecta y no adapta. Aunque la IA puede ser muy útil, la autenticidad requiere intención humana, incluso en la automatización.
En resumen. Ahora es el momento de redoblar la apuesta por la inteligencia humana. Eso no significa evitar la IA por completo. Los creadores más perspicaces la utilizan para trabajar más rápido, generar nuevas ideas y analizar datos de forma más eficiente. Pero el mejor marketing sigue dependiendo de la
creatividad y la empatía humana. La IA puede ayudar a generar contenido, pero es responsabilidad del profesional del marketing lograr que tenga repercusión.