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El incidente revela el limbo que se ha abierto en comercio electrónico dentro de México, donde es cada vez más evidente el robo a las compras que lleva a cabo el consumidor.
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La denuncia de una mala compra en Elektra, se suma a la que han llevado a cabo otros consumidores quienes exhiben su mala experiencia de compra en plataformas como Amazon.
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Un elemento presente en comercio electrónico ha sido la injerencia de las plataformas de entregas a domicilio.
El comercio electrónico está atravesando un interesante desafío en México, pues estamos siendo testigos de cómo los consumidores están denunciando pésimas experiencias de compra, cuando al recibir sus pedidos de compras en línea obtienen productos como jugos de Boing o tablas de madera.
Un último caso ha ocurrido en Puebla, con consumidores quienes denunciaron haber obtenido tablas en lugar de una pantalla que compraron en la tienda en línea de Elektra.
El incidente se suma a una larga lista de denuncias, que se han hecho sobre pedidos que llegan y que no corresponden al producto adquirido.
Dentro de todos estos casos, el común son los servicios encargados de la entrega a domicilio como DHL o FedEx, que han sido denunciadas por los consumidores.
Esta serie de incidentes son una seria alerta de que el comercio electrónico en México se encuentra rebasado y empleados están aprovechando el caos logístico que se vive para poder robar productos, afectando tanto al consumidor como a las tiendas involucradas, porque además de perder el producto, ven afectada su confianza.
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Ante esta serie de sucesos, un elemento que no podemos perder de vista es la responsabilidad que tienen en este momento las marcas, de poder innovar en la manera como se comunican.
La mala experiencia de compra en un Elektra
Una mala experiencia de compra se ha registrado en un Elektra, luego de que consumidores denunciaron a un medio local, que recibieron tablas en lugar de una pantalla que compraron en línea.
Los hechos relatados por una familia poblana a un medio llamado Central advierte que el pasado 2 de septiembre llevaron a cabo una compra en el sitio en línea de Elektra, donde se hicieron de una pantalla de 43 pulgadas de la marca Samsung, por 8 mil 400 pesos.
El paquete arribó a su domicilio el 10 de septiembre a través de FedEx, pero la compañía les entregó una caja con tablas y unicel.
Este hecho es una terrible herida a la confianza que se tiene en las tiendas en línea, pero es un interesante recordatorio de cómo las marcas de este segmento tienen que implementar, en calidad de urgente, protocolos para enfrentar el robo de sus productos, que no están llegando al consumidor.
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En días pasados advertimos diversos incidentes similares al ocurrido en Puebla. Uno de ellos consistió en la compra de un iPhone SE en Sears, pero al arribo del producto al domicilio del consumidor este obtuvo un jugo Boing.
El hecho se denunció en redes sociales y llevó a la marca a reponerle el iPhone, solo que este se lo entregó en la tienda física.
Amazon, que ha sido otra de las marcas señaladas en estos incidentes, compartió con Merca2.0 su postura, cuando Gerardo Nava denunció que tras adquirir un Xiaomi Redmi Note 9S en Amazon, también obtuvo un jugo de Boing sabor manzana.
“Trabajamos arduamente para proporcionarle a nuestros clientes una gran experiencia y lamentamos profundamente que en esta ocasión no hayamos estado a la altura de nuestros estándares.
Ya contactamos directamente al cliente para resolver la situación a la brevedad posible”, detalló un vocero de la marca a Merca2.0.
*Al momento de publicación de esta nota, Merca2.0 no obtuvo respuesta de Elektra tras ponerse en contacto con la marca.
