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Fundada por Elon Musk en 2002, SpaceX busca llevar humanos a Marte y reducir los costos del transporte espacial.
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En 2023, se realizaron 223 lanzamientos orbitales en el mundo, el número más alto registrado en la historia.
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Estados Unidos continúa liderando por ser el líder de los países que más ha invertido para realizar descubrimientos en el espacio, refiere Space Capital.
La presidenta Claudia Sheinbaum marcó un nuevo rumbo en la política ambiental del país al anunciar que es muy probable que su administración emprenderá acciones legales contra SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, debido a los efectos colaterales que sus lanzamientos generan sobre ecosistemas en el norte de México.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que los despegues del programa Starship, realizados desde Texas y cercanos a la frontera mexicana, han provocado afectaciones ambientales y posibles riesgos de seguridad en territorio nacional, particularmente en zonas ecológicamente sensibles del estado de Tamaulipas. Inclusive expertos y organizaciones ambientalistas señalaron que los lanzamientos afectan hábitats críticos de especies protegidas como tortugas marinas y aves.
“SpaceX”:
Porque Claudia Sheinbaum informó que el Gobierno de México revisará el impacto de las partes de cohetes Starship de Elon Musk que han caído en playas mexicanas. pic.twitter.com/eBPsvITJqb— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) June 25, 2025
Para esto, la presidenta se encuentra realizando con su equipo las investigaciones correspondientes para determinar las causas que provocó SpaceX para con ello buscar las leyes correspondientes que defiendan este suceso en el territorio mexicano.
El posicionamiento de México representa un inédito desafío diplomático y jurídico para la empresa de Elon Musk, quien ha defendido sus pruebas espaciales como parte de una misión trascendental para la humanidad. Sin embargo, el gobierno mexicano parece decidido a establecer límites cuando el desarrollo tecnológico amenaza la sustentabilidad de sus regiones naturales.
Con esta decisión, Sheinbaum abre un nuevo capítulo en la relación entre innovación tecnológica y soberanía ambiental, en donde incluso las potencias del espacio tendrán que rendir cuentas si sus avances cruzan fronteras sin precaución.
Y es que, En la última década, la exploración espacial ha dejado de ser un dominio exclusivo de agencias gubernamentales como la NASA para abrir paso a empresas privadas como SpaceX, fundada por Elon Musk en 2002. Con la ambición de hacer la vida multiplanetaria, la compañía ha apostado por el desarrollo de tecnología reutilizable, siendo su proyecto estrella el cohete Starship, diseñado para misiones tripuladas a la Luna, Marte y más allá.
Según datos de la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos, SpaceX ha sido una de las compañías con más lanzamientos orbitales en los últimos años, superando incluso a países enteros. En 2023, realizó 96 lanzamientos exitosos, principalmente gracias a su flota de cohetes Falcon 9, con una tasa de éxito superior al 98%.
La exploración espacial sigue siendo una industria de alto riesgo, pero también de enorme potencial. Como lo ha demostrado SpaceX, cada falla representa una oportunidad de aprendizaje hacia una meta más ambiciosa: transformar los viajes espaciales en una actividad más segura, frecuente y accesible.
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