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La ciberseguridad es un imperativo actual debido a todos los ransomwares o programas desarrollados con el objetivo de perjudicar a un sistema informativo. El 12 de mayo el software WannaCry provocó el cifrado de datos en más de 230 mil ordenadores en todo el mundo. El negocio de la seguridad en Internet ha aumentado rápidamente, sus ganancias durante 2016 ascendieron a 81 billones de dólares.
Los países más afectados por el ciberataque, que secuestra los archivos y pide una recompensa en una moneda electrónica desconocida (bitcoins) para su devolución, fueron China, Estados Unidos, Rusia y Reino Unido.
La principal recomendaación de los expertos es actualizar los equipos con las versiones más recientes de los parches de seguridad, además de no responder correos electrónicos sospechosos ni abrir enlaces desconocidos.
Juniper Research y Cybersecurity Ventures estima que los daños causados por los crímenes informáticos ascenderán a 6 billones de dólares en 2021.
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En 2011 la industria de la seguridad en Internet se calculó en 55 billones de dólares. En el rubro del mercado de la tecnología de ciberseguridad se espera que este año alcance 79.8 billones de dólares. Para 2020 el estimado es de 101.6 billones. La seguridad cibernética es uno de los campos de mayor crecimiento económico en la actualidad.
El año pasado los servicios más utilizados en esta industria fueron la supervisión y la gestión de activos de seguridad, en la que se gastaron 2.5 billones de dólares; la inteligencia de amenazas, investigación y detección, que obtuvo un monto de 936 millones de dólares; la gestión de riesgos y quejas, con 367 millones de dólares; y los servicios de seguridad avanzados y emergentes, cuya suma ascendió a 232 millones de dólares.
El panorama de los ataques en la web es una oportunidad de la que muchas empresas sacan ventaja. En 2016 las organizaciones que más vendieron equipos de seguridad en el mundo fueron Cisco, que acapara el 15.3 por ciento del mercado; Checkpoint, con 21.8 por ciento; Palo Alto Networks, con 12.8 por ciento; Forinet, con 9.6 por ciento; y Huawei, con 3.2 por ciento.
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Un ejemplo claro es el Telefónica. El mes pasado la empresa de origen español informó que su negocio de ciberseguridad le reportó ganancias de 341 millones de dólares durante 2016. Durante el primer trimestre de ese año amplió sus alianzas con Palo Alto, Fortinet, McAffe y Subex. Eleven Paths, su filial, representa el 7 por ciento de las ganancias del negocio digital. Un dato curioso es que el hacker español Chema Alonso, que actualmente funge como chief data officer, se incorporó a Telefónica en 2013. Una de las estrategias de la empresa consiste en celebrar el Security Day, evento en el que participan ejecutivos de la compañía, expertos en temas de seguridad y otros proveedores de este tipo de productos.
Los medios especializados informaron ayer que las empresas de ciberseguridad que cotizan en la bolsa de valores experimentaron incrementos, el precio de sus acciones subió. Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su gobierno ampliará la seguridad cibernética en su país. IDC estima que el gasto por seguridad en la web crecerá 8.7 por ciento al año hasta 2020.
El estado vulnerable de los equipos, que permite el robo de datos y uso para fines indebidos, está latente. Lo que ocurrió con el ataque más reciente fue una afectación a servicios de salud, principalmente, e incluso a Fedex. El experto Luis Apperti señala que en México existe un grado de riesgo mayor ya que no hay una cultura de ciberseguridad. Es de gran importancia debatir estos temas para conocer cuáles son los planes de previsión o incluso de acción ante un ataque que afecte a México.
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