- Beneficio neto del segundo trimestre cayó 30% interanual por una guerra de precios y bonos a concesionarios.
- Las acciones de BYD bajaron hasta 8% en Hong Kong al abrir la sesión tras el reporte financiero.
- En contexto, China busca frenar la competencia desleal entre automotrices y regular los descuentos agresivos en el mercado de vehículos eléctricos doméstico.
Advertencia antes de construir valor
BYD reportó una caída del 30% en su beneficio neto del segundo trimestre del año, situándose en 6,400 millones de yuanes, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esta merma representa su primera disminución interanual en más de tres años.
La causa principal fue una intensa competencia basada en precios, que incluyó además un incentivo especial de 1,000 millones de yuanes a concesionarios, que no logró impulsar ventas significativamente, dice Reuters este lunes 1 de septiembre.
Pese a ese revés en rentabilidad, sus ingresos crecieron 14% respecto al año anterior, alcanzando 201,000 millones de yuanes, aunque quedaron por debajo de las expectativas del mercado, para el Financial Times.
Margen versus percepción: el gran dilema
La presión sobre los márgenes es evidente. El margen bruto cayó de 18,7% a 16,3%, reflejo de los ajustes forzados y de una estrategia que priorizó volumen sobre precio.
Por su parte, los títulos de BYD en Hong Kong cayeron hasta 8% en la apertura de este lunes, la baja diaria más fuerte desde mayo, lo que refleja la preocupación del mercado por la sostenibilidad de este modelo de acción.
Ante esa presión, la empresa se vio obligada a reformular sus prácticas de pagos a proveedores: tras la intervención de reguladores chinos, BYD prometió reducir esos plazos a 60 días.
Más que un ajuste operativo, este movimiento sirve para apuntalar su narrativa de marca responsable y sólida, aún en condiciones adversas.
La expansión global como contrapeso estratégico
BYD continúa reforzando su posicionamiento en el exterior. En los primeros siete meses del año, sus ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables fuera de China más que se duplicaron, llegando a 550,000 unidades. (Este desempeño contrasta con el escenario doméstico y actúa como ancla para proteger la imagen de marca frente a consumidores y analistas.
En Europa, BYD superó a Tesla en ventas en mayo, lo que contribuye a proyectar a la empresa como líder global, no sólo como un actor dominante en su mercado local. Además, está ampliando su capacidad fabril en Hungría y Turquía e incorporando flota marítima propia para optimizar sus exportaciones. Te contamos sobre esto de los barcos de BYD en Merca2.0.
Estas acciones comunican solidez, adaptación estratégica y visión internacional coherente.
¿Qué puede aprender el marketing del caso BYD?
- La coherencia entre estrategia operativa, narrativa y expansión geográfica se traduce en una marca más sólida, incluso cuando los números internos flaquean.
- Las acciones regulatorias no necesariamente deben leerse como imposiciones, sino como oportunidades para reforzar la imagen de empresa responsable.
- El crecimiento en mercados externos puede amortiguar la erosión de percepción y mantener la promesa de marca intacta.
BYD encara la presión por precio sin perder de vista su relato principal: innovación, liderazgo y alcance global.
Aunque sacrifica rentabilidad en el corto plazo, construye argumentos para sostener su valor de marca y apelar a audiencias exigentes, más allá de los descuentos inmediatos. Por ahora, lo está logrando.
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