¿Harto de webinars para todo? En estos tiempos el conocimiento no discrimina, existen tutoriales, webinars y academias para todas las materias; desde finanzas personales hasta aprender a tocar la cítara. El Covid-19 ha disparado la oferta de educación virtual. Quienes ya tenían camino andado, entienden los pormenores de ofrecer este servicio, pero las circunstancias obligaron a otros que lo consideraban como un proyecto futuro, a encontrar la manera de hacerlo lo más rápido posible como estrategia de supervivencia.

¿Quienes seguirán generando contenidos en línea después de la cuarentena? No lo sabemos, pero ante el incremento de opciones, es complicado monetizar y diferenciarse. Estos son algunos aspectos que te pueden ayudar a mejorar tu oferta.

Contenidos dirigidos a sectores o nichos

Como marca, puedes tener su área de expertis, sin embargo, en el mar de las generalidades es muy bueno enfocarse en un nicho, por ejemplo, Finanzas personales para emprendedores “de la industria creativa”; o gestión de marketing “para chefs”. En ocasiones estos temas son impartidos por emprendedores que se dedican a la consultoría, sin embargo, en este momento en que muchos negocios pasan por momentos difíciles, tu marca puede apoyar generando contenido de valor para conectar con un perfil en especial.

Seguir un guión de enseñanza

La enseñanza en línea tiene sus etapas, a diferencia de la audiencia presencial, los usuarios pueden distraerse perdiendo el hilo con facilidad. El receptor debe saber desde el inicio qué aprenderá en la sesión, una breve descripción de su problema y la solución que obtendrá del webinar. El emisor debe probar audio y video al inicio de la transmisión, explicar el tema, así como tips que provean atajos de conocimiento.

Equipo de Audio y Video

Este punto tiene muchas variantes, puedes gastarte una buena suma de dinero o trabajar con el material que tienes en casa. Lo indispensable quizá sea, un set de luces que registre bien el video, un smartphone de última generación y un micrófono de solapa. Con estos tres componentes se puede iniciar la aventura de generar contenidos académicos. La calidad de la imagen es muy importante, tanto como el contenido de las sesiones. Además de la transmisión, puedes afirmar el conocimiento generando material adicional como tablas de información, manuales de uso, tests y audios.

Monetizar los cursos

Quizá este sea el paso más importante, así como el más difícil. Con tantos contenidos disponibles, la oferta debe ser especializada para poder tener relevancia. Además, es importante mantener a la comunidad enganchada, quienes se han dedicado a esto, saben que es un trabajo de tiempo completo. Comercializar la educación en un esquema B2C debe contar con un diseño de embudo midiendo conversiones, así como elaborar contenidos para diferentes consumidores: para quienes les gustan los planes gratuitos reciben cierto nivel de información, quienes son audiencia premium pueden tener acceso a otros beneficios.

Estaremos hablando toda la década de este tema, incluso puedo predecir que la educación formal no volverá a ser como la conocíamos. ¡Hasta el próximo martes!