• Varios medios han anunciado recortes en su operación y talento ante la llegada de un nuevo gobierno.

• El gasto en la publicidad se recortará en un 50 por ciento a 4 mil 200 millones de pesos.

• En México este segmento creció, hasta 2018, casi cuatro veces más que la economía nacional, es decir, un 8.6 por ciento anual.

Durante las últimas semanas los anuncios de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) han generado efectos bastante significativos, sin embargo, uno de los sectores que se ha visto sacudido es el de los medios de comunicación, debido a las diversas disposiciones en materia del presupuesto en publicidad oficial.

De acuerdo con las cifras de Presidencia, el gasto en la publicidad se recortará en un 50 por ciento a 4 mil 200 millones de pesos (en comparación con lo aprobado para el ejercicio 2018 de Enrique Peña Nieto superior a los 9 mil millones de pesos).

Para el recién nombrado coordinador del Sistema Público de Radiodifusión y Televisión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil, una de las cosas que cambiaron en esta administración fue que el presidente AMLO comenzara con las conferencias de prensa matutinas, poniendo al alcance la información que genera el gobierno federal.

“Había una dependencia muy grande por la publicidad pagada por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Ahora con esta administración, la jugada está cambiando para las corporaciones de medios de comunicación”, indicó el funcionario.

Consorcios de medios como como Grupo Imagen, Milenio, Reforma y recientemente Radio Centro realizaron despidos en sus diversos departamentos, desde operativos, informativos y técnicos.

“Lo que estamos viendo es cómo los medios están ajustando su operatividad con los recursos que está ofreciendo la tecnología a través de las plataformas tecnológicas, ahora necesitan menos personas en sus redacciones, por lo tanto la reducción de personal”, agregó el periodista mexicano.

No existe con certeza un número total de empleos que ha perdido el sector de los medios de comunicación; sin embargo, en México este segmento creció, hasta 2018, casi cuatro veces más que la economía nacional, es decir, un 8.6 por ciento anual.

Aunque también hubo una gran disparidad entre una industria que avanzó a gran ritmo, pero que se estancó en sus condiciones laborales de quienes se emplean en ella, pues los salarios de los periodistas se han depreciado alrededor de un 35 por ciento en los últimos cuatro años, ganando un promedio de 4 mil 560 pesos mensuales.

¿Hacia dónde van los medios?

En México, hay 42 medios que dominan en las audiencias, los cuales están compuestos por ocho medios televisivos, 11 radiofónicos, 10 impresos y 13 digitales.

Estos ya no contarán con la partida 3 mil 600—destinada a publicidad oficial y comunicación social— tendría un ajuste de 2 mil 338.6 millones (cifra contemplada por el gobierno como gasto para 2019) a 3 mil 579.45 millones de pesos (cifra ajustada para 2019), es decir, mil 240.82 millones adicionales (o sea 53 por ciento más).

La inversión en publicidad de las empresas mexicanas sigue estando por debajo de los niveles de otros países, lo que impacta en el crecimiento económico, según mostraron datos de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad (AMAP).

El crecimiento de la inversión publicitaria en los medios mexicanos de comunicación en los últimos años ha subido de manera estable hasta llegar durante 2017 a 8 mil 600 millones de dólares, cantidad todavía insuficiente para colocar a México entre los países desarrollados.

“México es un país subdesarrollado en términos de inversión en comunicación”, indicó Sergio López Zepeda, presidente ejecutivo del organismo.

Además, la inversión total en comunicación en 2017 (que incluye publicidad en medios, actividad promocional, mercadotecnia directa, relaciones públicas, investigación de mercado y diseño) la inversión realizada para medios fue de 40 por ciento para la televisión abierta y 7 por ciento para la televisión cerrada.

El equipo del nuevo gobierno analiza una reestructuración en materia de comunicación que contempla el replanteamiento del gasto en las oficinas de difusión de las dependencias federales y el fortalecimiento de los medios públicos.

Para la administración, los medios públicos deben tener un escenario no de supervivencia sino de una verdadera autonomía y apegados a lo que establece el sistema público de radiodifusión, el cual plantea que haya medios públicos vigorosos, que puedan ser complementarios de los medios comerciales.