• Este año, el precio promedio de un anuncio de 30 segundos en la transmisión original será de 5.60 millones de dólares.

• La publicidad en el Super Bowl se ha vuelto una pieza clave de este evento deportivo.

• Lee: Budweiser no se anunciará en el Super Bowl y revela en qué invertirá su dinero.

Una de las piezas clave que componen al ya conocido Super Bowl es la publicidad que llega a este evento deportivo de forma anual, pues son grandes las piezas y apuestas que desarrollan las marcas para llegar a los millones de personas que sintonizan la transmisión desde sus hogares y a través de diversas plataformas. Este año, pese a que el mundo sigue lidiando con la pandemia, el Super Bowl LV tendrá lugar el próximo 7 de febrero y con ello también algunas marcas presentarán sus campañas. Sin embargo, un punto que llama la atención es que no habrá indulgencia para las marcas que quieran aparecer pues el costo de la publicidad no bajará en este año, al contrario, continuará con la tendencia al alza que ha ido experimentando desde inicios de la década pasada.

De acuerdo con datos compartidos por Kantar Media, que presentamos en la gráfica de este día, el precio promedio de un anuncio de 30 segundos en la transmisión original (de Estados Unidos) del partido tendrá un costo de hasta 5.60 millones de dólares, convirtiéndose en el espacio más caro para anunciarse en televisión hasta la fecha.

Como se puede ver en la imagen, el costo que tenía en 2010 ya era considerablemente caro llegando los 2.77 millones por 30 segundos así que se espera que los ingresos totales generados por la publicidad superen a lo obtenido durante la edición del año pasado, que fue de 449 millones de dólares.

¿Vale la pena gastar tanto para aparecer en medio del partido de futbol americano más importante del año? Para los anunciante sin duda lo vale pues además de la enorme audiencia que tiene solo en Estados Unidos, cerca de 100 millones de personas, las piezas publicitarias realmente son vistas y apreciadas por el público, de acuerdo con Kantar, en la edición de 2013, apenas un 0.7 por ciento de las audiencias se desconectaron durante las pausas comerciales en el evento.