• Ofrecer una dieta balanceada y saludable con poco dinero para tu familia sí es posible.

• Si comienzas a sufrir tener pocos ingresos para la alimentación, aprende a comprar.

• Planear bien tu menú semanal es indispensable para hacer rendir tu presupuesto familiar.

Cuando deseas cuidar tu dinero, lo primero que piensas es aprovechar al máximo tu presupuesto para la sana alimentación de tu familia. Así puedes comprar la comida de la semana con muy poco dinero.
Al pensar en la alimentación sana y balanceada de nuestra familia debes tomar en cuenta que no solo se trata de comprar barato, sino de comprar bien.

Consejos para la comida de la semana

Planifica el menú con el estómago lleno

De esta manera lograrás ser más objetiva y pensarás en platos más saludables al anotar la lista de las compras.
Por el contrario, si lo haces con hambre, es muy probable que solo pienses en lo que te comerías en ese momento.

Revisa tus insumos

Piensa en recetas en las que puedas utilizar las verduras que tienes en el refrigerador, en los alimentos que ya lleven semanas en el congelador o las latas estén a punto de caducar.

Compara los folletos de ofertas del supermercado

Walmart tiene sus martes de frescura, Soriana sus martes y miércoles del campo, y Chedraui sus martimiércoles de frutas y verduras.
Seguramente entre lo que está de oferta, encuentras ingredientes para complementar los menús con los alimentos que tienes en casa.

Elige bien las recetas

Evita platos que solo sean carne o pescado y elige aquellos en los que se combinan con legumbres y hortalizas.
De esta manera, en la mayoría de los casos incluso tendrás platos más sanos, ya que disminuirás el consumo de carnes rojas sin renunciar a las proteínas, ya que puedes complementar la ración de carne con un huevo o legumbres, que suelen ser mucho más baratas.
Incluye en tu menú semanal guisos con zanahorias, papas, calabaza, lentejas, alubias, frijoles, arroz, pastas.

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Aprovecha las sobras

En ocasiones es conveniente cocinar raciones extras; para repetirlo algún otro día durante la misma semana o bien para aprovechar las sobras para preparar otros platillos que te servirán para la cena o el desayuno del día siguiente.
Guarda en herméticos para que se conserven en óptimas condiciones.

Jamás tires comida

Es la regla de oro, que pareciera obvia, pero no lo es.
Quizá olvidaste proteger las tortillas antes de meterlas al refrigerador y se han endurecido, no las tires, mejor prepara unos deliciosos chilaquiles para el desayuno.
Antes de desperdiciar la comida piensa en qué otra receta puedes preparar con esa porción que se ha quedado en el refrigerador.
Podrías convertirla en una empanada, una tostada, quizá una torta, o incluso, en el relleno para una pizza.

Ve al mercado por productos frescos

Si solo necesitas productos frescos y las ofertas del supermercado no te convencen, ve al mercado.
Además tienes la ventaja de que no suele haber tantas tentaciones procesadas como en los supermercados que solo te hacen gastar dinero de más y disminuir la calidad de tus alimentos.

Elige la presentación más conveniente

En el mercado hay muchos productos en los que en el precio por kilo cambia dependiendo del tamaño del envase.
En la mayoría de las veces si compras el envase más grande, el precio por kilo suele ser menor.
Es decir, habrá veces que pagar por un envase más grande te permitirá ahorrar dinero.

Ser cuidadoso al momento de hacer tus compras necesarias te permite cuidar tus finanzas personales y cuando se trata de los alimentos de la familia, también es una cuestión de salud.