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Los hábitos de consumo cambian según las fechas en el calendario y el sentimiento general de una sociedad.
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El Blue Monday fue considerado el último pico de las ventas de fin de año, para dar inicio a la temporada del 2023.
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Gastos en membresías de gimnasio y equipo de ejercicio han aumentado más que otras industrias en su porcentaje de ingresos.
El año nuevo se expresa, en marketing, no como una fecha en el calendario, sino como un ciclo conformado y extendido a partir de sus efectos y los hábitos de consumo de las personas.
Los consumidores plantean, a inicios de año, nuevos propósitos: hacer ejercicio, leer más horas al día, escribir, dibujar, pintar, componer canciones, lo que sea que les aporte a su descubrimiento personal. Lo interesante de esto es que los propósitos siempre están sujetos a una tendencia de consumo. Hacer ejercicio implica desde el registro a una membresía de gimnasio, hasta la compra de indumentaria y equipo de trabajo. Leer implica el consumir libros físicos o digitales o, en cualquier caso, la compra de un equipo para leerlos.
El ciclo se mantiene aunque sea durante algunos días. De hecho, esta tendencia suele mantenerse cuando menos hasta la llegada del Blue Monday, que es considerado como el último pico de las ventas de fin de año y, al mismo tiempo, el momento en el que la gran mayoría de personas ya ha abandonado sus propósitos de año nuevo.
Esto, en parte, se debe a lo que sitios como Healtheuropa consideran como un fenómeno de tristeza invernal, que ha sido diagnosticada como un trastorno afectivo estacional. Esto está motivado por la reducción de la luz solar, algo que poco a poco se mitiga con la llegada de la primavera. Psychology Today señaló que esto afecta a cerca de 10 millones de personas en EE.UU.
Es por ello, que se debe considerar que los cambios en la mentalidad de los consumidores están completamente ligados a las experiencias y hábitos de compra que estos desarrollan.
Propósitos de año nuevo aún disparan los hábitos de consumo
Hay muchas formas de evaluar la verdadera influencia y el impacto de los propósitos de año nuevo para los consumidores. Una de ellas puede ser a partir de las tendencias de consumo y el aumento de ciertas industrias.
Por ejemplo, tenemos que según el Indicador Oportuno del Consumo Privado(IOCP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante los meses de noviembre y diciembre del 2022, se observó una contracción del 0.35 por ciento y de 0.41 por ciento a tasa mensual respectivamente. Esto quiere decir que muchos mexicanos decidieron gastar menos en sus opciones de compra. Esto presumiblemente debido a la amenaza inflacionaria y al incremento en los precios de los insumos.
Por ejemplo, para los padres que buscaban regalarle juguetes a los niños durante las etapas navideñas, según el tabulador del INEGI, tuvieron que pagar cuando menos un incremento del 5 por ciento en sus productos. Así con las demás industrias. Es por ello que los consumidores también han tenido que adaptar sus propósitos al presupuesto del que han dispuesto.
Habría que considerar también el análisis realizado por Reworth, a través de su estudio sobre el comportamiento de los mexicanos y sus hábitos de compra durante diciembre de 2022 y enero de 2023, el cual considera que ha habido cambios significativos en lo que los consumidores han experimentado y sus hábitos de compra.
Con ello, señala que en diciembre hubo un incremento del 134 por ciento en la compra de libros, mientras que el gasto en equipos fitness y membresías a gimnasios solo incrementó un 33 por ciento. No obstante, comparando estos gastos durante la primera semana de enero, se dio a conocer que el valor de las compras en equipos fitness y membresías de gimnasios aumentó en un 218 por ciento, mientras que los libros disminuyeron en un 43 por ciento en temas de volumen de compra y aún más en un 72 por ciento en el valor de las transacciones.
De hecho, esto se puede explicar de una manera muy clara si consideramos lo presentado por la agencia de investigación de mercados TNS Global México, la cual considera que los dos propósitos más comunes de los mexicanos, año tras año, son el hacer ejercicio para bajar de peso y el ahorrar dinero.
Sobre esto, Raphael Kappeler, CEO y cofundador de Reworth, dijo lo siguiente:
“Con la llegada del año nuevo, es claro que los consumidores mexicanos están modificando sus hábitos de consumo con el objetivo de cumplir sus propósitos para el 2023. Lo cual generalmente incluye llevar una vida más saludable, cuidar de sus finanzas, hacer más viajes, entre otras cosas”
“Este cambio de comportamiento en los consumidores, es de especial interés para los comercios e instituciones financieras, ya que demuestran lo rápido que cambian las preferencias de los mexicanos, por ello apostar por modelos que garanticen la lealtad y satisfacción de los consumidores, se vuelve cada vez más relevante”.
Y es que, según una encuesta de Kantar, entre las prioridades de los mexicanos se encuentran el bienestar físico, en un 65 por ciento, y el bienestar financiero, el cual representa el 72 por ciento. De esta manera, los consumidores darán prioridad a aquellos comercios que puedan solventar sus necesidades pero que no requieran de un fuerte gasto, pues su preocupación por el consumo se extiende hasta un 55 por ciento.
Así, los consumidores continúan definiendo las tendencias de consumo, superando las barreras del Blue Monday y otros ciclos. Sin embargo, con la llegada de otras fechas como el 14 de febrero, es claro que las compras se dirigirán a otras industrias. El tema aquí será, qué tanto estarán dispuestos los consumidores a pagar por servicios y productos según las demás experiencias del año.
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