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Dentro del comercio electrónico se han desarrollado actividades de peso, como las que han influenciado en el consumidor, en categorías específicas como la de mascotas.
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El caso detallado en esta nota nos recuerda estimados de APPA, donde se advierte las categorías de mas alta expectativa en ventas.
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Alrededor de los animales, legislaciones que regulen la atención de estas mascotas determina el impacto positivo que hay en el mercado.
Vender animales por Mercado Libre o Facebook dota de características a los productos que se distribuyen en estos medios, definiendo lo que sin lugar a dudas marca en este mercado, que no es otra cosa que entender el potencial del consumo.
El canal de venta en que se han convertido Mercado Libre y Facebook han desatado elementos clave en comercio electrónico, espacio donde un estudio de APPA reveló que la categoría de venta más alta es la de alimentos y premios con 50 mil millones de dólares; seguida de la de cuidados veterinarios, con ventas de 34 mil mdd.
Una iniciativa penal inesperada
Nadie esperaba que una iniciativa se presentara en el primer trimestre de 2023 en el Congreso, donde se propone una condena de hasta tres años de cárcel a quien trafique con la venta de animales en Facebook o Mercado Libre.
La iniciativa propone una serie de multas y condena de hasta tres años de cárcel para quien participe en la compraventa de animales en estos sitios tipo marketplace, donde usuarios crean perfiles de venta para poder comercializar con las mascotas.
A decir de la diputada panista María Teresa Castell, es mayor la cantidad de desventajas que de acciones positivas que tiene el abrir la venta de animales a través de plataformas de comercio de este tipo. Entre los elementos que reconocen está la evidente difusión y alcanzan estos medios, que siguen en muchos de sus sitios modelos parecidos al de difusión en redes sociales.
Del lado de las desventajas están las condiciones en que se llevan a cabo dichas operaciones y la sospecha de sobre población de estas especies para lucrar con ellas, que motiva condiciones y trato no digno a los animales, gestación forzada, así como captura y venta de animales en peligro de extinción.
Al contraponer las ventajas con las desventajas, la legisladora asegura que es mayor la cantidad de malas prácticas por lo que además de sanciones, anunciar animales para su venta amerita un delito.
El artículo que se propuso cita lo siguiente:
“Artículo 419 Ter.- Se impondrá pena de seis meses de prisión a tres años y por el equivalente de doscientos a mil días multa, a quien realice la venta de animales por comercio electrónico; utilizando cualquier plataforma digital, mercado virtual, tiendas en línea y/o redes sociales. Lo dispuesto en el presente artículo queda exento para el caso de la venta de animales para abasto, entendiendo a estos como los animales cuyo destino final es el sacrificio y faenado como bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves domésticas, equinos, lepóridos o cualquier otra especie silvestre no acuática destinada al consumo humano”.
Si bien se trata apenas de una iniciativa, es un importante antecedente en el reconocimiento de los derechos que tienen los animales además de lo importante que es avanzar en legislaciones que soporten cambios trascendentales.
Estas acciones regulatorias en lo que se puede vender, cómo hacerlo y la oferta a la que tiene acceso el consumidor son parte de un fenómeno que da cuenta del reto que hay en el mercado, para poder consolidar actividades que logren ser trascendentes ante el consumidor.
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