• Angry Birds 2 es la continuación de una apuesta con la que Rovio demostró que además que apps de juegos, puede crear éxitos taquilleros.

• El cine ha dejado de ser una plataforma acotada por las productoras, que tradicionalmente han exhibido cintas en este segmento, para dar paso al mobile gaming y streaming.

• El mercado de mobile gaming podría alcanzar durante 2019 ingresos a nivel mundial, por 53 mil millones de dólares, según proyecciones de Statista.

Cuando lanzas productos para millones de consumidores y tienes éxito, creas un benchmark que no solo muestra el camino a seguir para otras marcas, sino que te da la oportunidad de llevar tu experiencia a otros segmentos.

Pensemos en el mobile gaming, que se espera alcance ingresos de 53 mil millones de dólares durante este 2019 a nivel mundial, según cifras proyectadas por Statista.

El pronóstico es síntoma del éxito que vive esta industria y que ha dado la pauta a desarrollar conceptos como cintas basadas en Apps de juegos.

La exitosa estrategia llamada Angry Birds

Las cintas son formatos de contenido que aprovechan las historias que cuentan juegos como Angry Birds.

Los populares pájaros que se estrellan contra puercos animados en la aplicación, generaron una poderosa comunidad.

Hasta 2016 colocaron al juego como uno (Angry Birds 2) de los que más descargados en muy corto tiempo: 19 millones en solo un día, según Sensor Tower y App Annie.

Esta popularidad se llevó al cine con la entrada de Rovio en el exclusivo mercado de éxitos taquilleros, cuando convirtió a Angry Birds en una cinta.

La primer entrega alcanzó los 39 millones de dólares en su fin de semana de estreno, tan solo en Estados Unidos (Statista), por lo que ahora se busca repetir el fenómeno con la secuela de esta franquicia.

Queda demostrado con este caso, el éxito que ha tenido el mercado del mobile gaming en la industria cinematográfica.

La clave ha estado en contar historias que logran atraer la atención de los consumidores, al grado de querer saber qué ocurre con estos personajes dentro de una cinta.