Por: Camila GonzƔlez
@GFCam
Confieso que he estado consternada por la desaparición del avión de AerolĆneas de Malasia. Durante estos dĆas, apenas abro los ojos, me clavo a investigar en quĆ© van las bĆŗsquedas. Tengo la sensación de que con toda la tecnologĆa, que nos une y reĆŗne cada vez mĆ”s, las noticias se acercan y puede hacerlo a uno vivir mĆ”s en carne propia las manifestaciones de dolor ajeno. Pues asĆ las cosas, me tiene consternada el misterio del avión del que todos hablan y especulan.
Ya van cantidades de teorĆas sobre su paradero: hoyos negros, extraterretres, historia real tipo āLostā, pasajeros o pilotos secuestradores, aviones sombra que distrajeron a los radares, etc. Pero la verdad es que una de las cosas que mĆ”s me impactó fue lo de la empresa Digital Globe, que convocó ojos de todas las latitudes para buscar y buscar en sus pantallas fotogrĆ”ficas y cartogrĆ”ficas por satĆ©lite en una zona de 1,235 kilómetros cuadrados que, si no fuera por la ayuda de cientos de miles, no se podrĆa cubrir jamĆ”s.
ExtraƱos voluntarios desde sus casas alrededor del planeta buscan pistas en imĆ”genes entre el Golfo de Tailandia y el sur del Mar de China. A eso de buscar ayuda, talentos y voluntades para hacer algo se le llama crowdsourcing. Para eso, Digital Globe puso las imĆ”genes satelitales en Tomnod, una web de colaboración abierta, sĆ, de crowdsourcing. TĆŗ tambiĆ©n puedes ayudarā¦
Aunque uno de los funcionarios de Digital Globe ha dicho que es ācomo buscar una aguja en un pajarā, piden que se seƱale cualquier cosa que pueda parecer interesante como balsas, restos de cosas o fuselaje, manchas de gasolina, objetos flotando⦠cualquier cosa puede ser una pista.
La idea de convocar a multitudes de personas para hacer trabajos intelectuales o creativos, el crowdsourcing, se le ocurrió como concepto de la web a Jeff Howe, editor de la revista Wired. Muchas agencias utilizan esta herramienta para colectar lluvias de ideas entre clientes y profesionistas; algunas marcas la usan para que sus consumidores participen activamente en su comercialización o campañas publicitarias.
Un par de ejemplos de esto, de miles que ya hay, es cuando Nokia abrió un concurso para renovar su melodĆa de mara o cuando McDonalds lo hizo para que sus consumidores eligieran cómo serĆa la hamburguesa idea para Alemania. A propósito del tema es clave nombrar a adtriboo.com, la mayor comunidad de crowdsourcing de habla hispana, reĆŗne a cerca de 125,000 profesionales de diferentes lĆneas. Esta plataforma espaƱola busca, desde 2008, generar mercado de negocio global para vincular empresas, profesionales, agencias y clientes. Es puente de talento, o como dicen, democratización del mismo. AsĆ es que el crowdsourcing se convierte en un nuevo modelo de negocio, uno mĆ”s.
Otro esquema que muchas plataformas (como por ejemplo Goteo.org) estĆ”n adquiriendo es que, ademĆ”s de hacer convocatorias de crowdfunding, sĆ, de consecución de recursos para proyectos, tambiĆ©n abren la posibilidad de que los agentes cofinanciadores sean crowdworkers al aportar sus ideas, aptitudes, trabajos, etc.
Es de algĆŗn modo recuperar los conceptos de voluntariado, despertar de talentos⦠de āla unión hace la fuerzaā, aunque nos suene a clichĆ©. Pero incluso hoy existen gran cantidad de tipos de crowdfunding, de clasificaciones. Les cuento de algunas: para problemas de gestión o recolección de información de bases de datos; para procesar o analizar información de grandes conjuntos de datos que las computadoras no pueden hacer fĆ”cilmente; para solucionar problemas cientĆficos, de diseƱo o polĆticos; otra forma es el crowdvoting que recoge opiniones o juicios sobre un tema; para trabajos meramente creativos en diseƱo grĆ”fico, arquitectura, ilustración, etc.; el crowdsearching para manejo de plataformas para ubicación geogrĆ”fica de objetos o mascotas perdidasā¦
En fin, se trata de convocar multitudes hasta para recopilar palabras y sus significados para los diccionarios⦠cosa que se ha hecho desde el siglo pasado pero no a través de la web.
Apasionante⦠inquietante⦠sin palabras.