Alemania.- La empresa sueca de muebles ha pedido disculpas públicamente a los presos políticos de Alemania del Este y sus familiares, después de admitir que en las décadas de los 70 y 80, estos ciudadanos fueron forzados en las cárceles a fabricar algunos productos para Ikea, tal como admitió el Director de Ikea Alemania, Peter Betzel en su mensaje.
“Lamentamos de todo corazón que esto haya pasado” agregando que” no es ni nunca ha sido aceptable para Ikea que se estuviesen vendiendo productos fabricados por prisioneros políticos y por ello quiero expresar mi más profundo arrepentimiento a las víctimas y sus familiares.”
Las disculpas se producen después de que una auditoria de la firma Ernst and Young confirmara que directivos de la empresa sueca conocían de la situación.
Según declaraciones de algunos de los prisioneros, debía producir más del doble de muebles que un operario normal, para no ser enviados a la celda de aislamiento. Incluso según el reporte, estaba prohibido a los representantes de Ikea visitara a los trabajadores, situación que sería inadmisible hoy en día, pero que para muchos debió ser altamente sospechosa para la empresa sueca.
Actualmente se sabe que Ikea no era la única empresa que utilizó presos políticos de Alemania del Este para fabricar productos, pero si la única que ha pedido disculpas y ha ofrecido donar recursos para investigar los programas de labores forzadas durante la existencia de la República de Alemania Oriental.