La tienda de muebles K2 inició sus operaciones a mediados de los años 60; de inicio, fabricaba y vendía televisores a blanco y negro con supuesta tecnología alemana, debido a sus precios bajos, recibió buena aceptación por parte de los consumidores.

Con el paso de los años se especializó en la elaboración y venta de muebles, asimismo, derivado de una campaña de televisión en la que los anunciantes eran estrellas de la pantalla chica, ganó popularidad entre las personas, además de que continuó con su estrategia de menores costos.

La empresa cerró sus puertas en la década de los 90 tras la llegada de nueva competencia; en los últimos días, diversos indicadores parecen anunciar la re incorporación de K2 al mercado mexicano.

¡Viernes de tráfico! Tómalo con calma, #FuturoK2 siempre contigo #ActitudFuturoK2 #BuenViernes pic.twitter.com/QoODs9Igh8

— FUTURO K2 (@futuro_k2) 11 de agosto de 2017

Desde espectaculares, reportes de prensa, una página de internet que no ofrece grandes datos y cuentas en redes sociales; la cadena de muebles regresaría en un futuro cercano, aprovechando el apogeo que vive la mercadotecnia de la nostalgia.

En su cuenta de Facebook la firma subió una imagen sobre cómo supuestamente se verían los nuevos establecimientos; aunque la baja penetración en el social media no da buenos augurios, en Twitter la cuenta @futuro_k2 tiene apenas 40 seguidores, por 2 que sigue, al tiempo que su última publicación se realizó el pasado 21 de agosto con motivo del eclipse solar, lo que significa que el manejo de la cuenta se mantiene vigente.

En Facebook, los números tampoco son alentadores, el muro tiene 342 seguidores y 334 personas indicaron que les gusta el perfil.

Sin embargo, fuimos testigos de un esquema de negocio similar, en el que se anunciaron a medios los distintos pasos dentro de la estrategia de negocios, misma que hasta la fecha no se ha implementado.

Burger Boy informó con bombo y platillo su regreso al segmento de la comida rápida en octubre de 2015, para ello se invertirían 7 millones de dólares, a casi dos años del aviso, la cadena no ha logrado llevar el plan a la fase de ejecución.

A pesar de que poco a poco la publicidad de la tienda comienza a incorporarse en las calles de la Ciudad de México, bajo un nuevo nombre “Futuro K2”, de que sus redes dan a conocer pequeños indicios de una posible reapertura, parece que se trata más de un intento de regreso fallido que de una elaborada y planeada táctica de retorno.