Spoiler: la IA ya está en la lista
Lo curioso es que hoy ese grupo ya no solo lo forman los amigos de toda la vida, una pareja o un terapeuta. También está la Inteligencia Artificial. Sí, la IA puede conocerte tan a fondo que a veces da miedo: sabe qué lees, qué compras, cuándo duermes mal, qué dudas existenciales te quitan el sueño y hasta con qué tono prefieres que te hablen.
¿Asistente, consejero o… pareja digital?
Para algunos, la IA es un asistente. Para otros, un consejero, un terapeuta, un asesor financiero o incluso he escuchado que un novio / novia digital. Lo fascinante es que, sin importar el rol, el nivel de conocimiento es exhaustivo. No se trata solo de datos, sino de patrones de conducta, emociones traducidas en palabras, silencios llenos de significado.
Marketers, aquí viene la pregunta incómoda
Y aquí aparece la pregunta incómoda: ¿puede un director de marketing conocer a sus usuarios de la misma manera? ¿Puede realmente entenderlos, no como números en un dashboard, sino como personas con contextos, historias y contradicciones?
Segmentar es del siglo pasado
La respuesta es que todavía hay camino que andar. El marketing ya aprendió a segmentar no solo por edad, género o ubicación, sino también por gustos, emociones y afinidades. Sin embargo, sigue siendo un mapa general. La IA, en cambio, no se queda en la superficie: personaliza al punto de rozar la intimidad. Mientras el marketing puede decirte que tu cliente corre maratones y prefiere marcas deportivas como Nike, la IA puede detectar que abre la app de running a las 10 de la noche porque correr es su manera de liberar la frustración de un trabajo que no le gusta y lo agota. Y lo mismo pasa con Spotify: el marketing sabe que escuchas rock, pero la IA entiende que lo buscas más los lunes porque es la gasolina emocional con la que arrancas la semana llena de retos. Esa es la diferencia entre conocer un perfil y entender a una persona.
Las marcas que ya juegan en esta liga
Ese nivel de profundidad ya está cambiando las reglas del juego. Amazon te recomienda productos que parecen elegidos por alguien que te conoce desde la infancia. Spotify detecta tus estados de ánimo mejor que tus amigos y te arma playlists que suenan como un espejo emocional. Netflix sabe qué serie mostrarte el viernes en la noche para que canceles tus planes sin sentir culpa. Y Nike, con su app, no solo vende tenis: te acompaña en tu rutina diaria, adaptándose a tu ritmo y tus hábitos.
El nuevo superpoder del marketing
El reto del marketing en la era de la IA es este: pasar de conocer a los consumidores como segmentos a conocerlos como individuos. No para manipularlos, sino para conectar de verdad, con respeto, con valor y con timing perfecto. Porque en el futuro cercano, la marca que mejor te conozca no será la más grande, será la más relevante. Y esa diferencia entre tamaño y relevancia la va a dictar en gran medida, precisamente, conocer la intimidad.