- En 2024, México importó autos chinos por 5,332 millones de dólares, el mayor monto registrado hasta hoy.
- China exportó más de 6 millones de vehículos en 2024, consolidándose como el mayor vendedor del mundo.
- Las ventas de Tesla en Europa cayeron más de 50% frente al avance de marcas chinas como BYD y MG.
Las importaciones mexicanas de autos chinos alcanzaron un nuevo pico histórico: 5,332 millones de dólares en 2024. Esto representa un salto de más del 120% respecto al volumen de 2022, y convierte a China en el principal proveedor de vehículos al país, desplazando a Estados Unidos por primera vez desde que se tienen registros.
Mientras tanto, según datos de El Economista, las exportaciones mexicanas de vehículos hacia China cayeron a apenas 262 millones de dólares, su nivel más bajo desde 2010.
El resultado es un déficit comercial bilateral sin precedentes de 5,068 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial del Comercio.
Este fenómeno se explica por el avance sostenido de marcas chinas como BYD, Chirey, JAC y MG, que han reforzado su presencia en el mercado mexicano no solo con precios competitivos, sino también con una oferta atractiva en el segmento eléctrico y una red de distribución en expansión.
Solo BYD proyecta cerrar el año con 100 concesionarias en territorio nacional.
China exporta más autos que ningún otro país
La escalada no se limita a México. China se convirtió en 2024 en el mayor exportador de vehículos del mundo, superando a Japón y Alemania. Ese año, envió al exterior entre 5.8 y 6.4 millones de unidades, lo que representa un incremento interanual cercano al 20%.
Este impulso responde a una combinación de factores que han dado forma a una industria altamente competitiva: grandes economías de escala, fuerte apoyo gubernamental, integración vertical con proveedores locales y una estrategia agresiva en innovación y electrificación.
En términos de valor, las exportaciones automotrices chinas generaron más de 117 mil millones de dólares en 2024, según datos recopilados por plataformas logísticas internacionales.
La industria automotriz china dejó de ser percibida como una opción económica sin mayor aspiración. Hoy, muchas de estas marcas ofrecen modelos con diseño moderno, equipamiento avanzado y tecnología eléctrica de última generación. Esta evolución ha sido determinante para su aceptación en mercados como México, donde los consumidores cada vez valoran más la relación precio-beneficio.
Tesla bajo presión: el avance chino en Europa también se acelera
El fenómeno de los autos chinos se ve en todo el mundo (Elon Musk sabe mucho de esto). En Europa, Tesla enfrenta una situación adversa ante el ascenso de sus rivales asiáticos. Según datos de JATO Dynamics, en febrero de 2025 las marcas chinas vendieron 19,800 autos eléctricos en el continente, frente a los 15,700 colocados por Tesla. Te hemos contado en detalle sobre esto en Merca2.0.
Las ventas del fabricante estadounidense han venido cayendo de forma sostenida. En mayo pasado, sus entregas en Europa descendieron más del 50% interanual, afectadas por una combinación de factores: una línea de productos envejecida, problemas de percepción vinculados a la figura de Musk, y una oferta limitada frente al portafolio diversificado de las marcas chinas.
Además, empresas como BYD, SAIC (MG) y Geely han logrado reducir tiempos de desarrollo de nuevos modelos y adaptarse con rapidez a las normativas europeas, lo que les da una ventaja adicional frente a sus competidores tradicionales.
Mientras tanto, las autoridades de la Unión Europea analizan posibles medidas arancelarias para contener esta expansión, lo cual abre un nuevo capítulo en la competencia global del sector.
Una nueva era para el mercado mexicano
En apenas una década, la participación de China en las importaciones automotrices mexicanas pasó de 0.1% en 2014 a 30.1% en 2024. Al mismo tiempo, las exportaciones mexicanas de autos hacia China retrocedieron de representar el 5.1 % del total al 0.4 %.
El desbalance en la balanza comercial es solo una parte de la historia. Lo más relevante es cómo este reacomodo está transformando el ecosistema automotor mexicano: desde los hábitos de consumo hasta las campañas de marketing, pasando por la logística, la postventa y la competencia de marcas locales y globales.
Para las agencias de publicidad, las consultoras de branding y los equipos de marketing, el auge de los autos chinos en México es también una señal de alerta: la narrativa que antes se centraba en prestigio de marca y origen ahora gira en torno a tecnología, precio, eficiencia y valor.
La carrera ya no es solo por cuota de mercado. Es por posicionamiento, adaptación cultural y entendimiento de un consumidor que está cambiando tan rápido como los modelos que ve pasar por la calle.
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