En apenas tres años de su masificación, el término “inteligencia Artificial” ya está insertado en todos los aspectos de nuestra vida.
Hablemos de contenido, desde libros, cine, radio, televisión, etc. Actualmente, las industrias generadoras de contenido ya están utilizando IA para optimizar sus procesos y por ende generar más material que comercializar.
En 2025 verán la luz los primeros cortometrajes realizados 100% con Inteligencia Artificial. Los estudios de cine y animación están encontrando en la IA una herramienta muy valiosa para optimizar tiempos y costos de producción; lo mismo sucederá con los programas y series de TV que actualmente están en su mejor momento gracias al streaming y a la gran demanda de contenido de este tipo en todo el mundo.
Las áreas editoriales de los periódicos, revistas y programas de noticias, ya están utilizando IA para armar notas y reportajes, con una velocidad nunca vista y lo más sorprendente es que lo hacen con menos personal que antes, conservando el mismo estilo y calidad editorial.
La generación de libros fue de las primeras industrias en involucrar estas tecnologías para crear nuevos ejemplares en tiempo récord. Hay noticias circulando en todo internet, de autores que están cargando el planteamiento o su idea y dejan que la IA haga el trabajo por ellos.
La industria de la moda también está utilizándola, para planear, diseñar y hasta producir prendas y colecciones enteras, lo que generará una sobre oferta de diseños, por los ahorros en su creación.
¿Con IA o sin IA?
No más lejos del próximo año, empezaremos a ver como algunas tiendas y boutiques, empezarán a ofrecer productos que sean 100% libres de IA, en un intento de darle más valor a la pieza.
Cuando todos utilizan IA para crear sus productos, los que sean hechos a mano y sin tecnología, tendrán un valor adicional y habrá público que lo valore y lo pagué.
Pensemos en un escenario donde en el cine, un boleto para ver una película generada completamente con IA es 60% más barato que el de una película creada sin ella. Esto parece algo exagerado, pero en todo el mundo se están creando pequeños estudios de cine especializados en generación de películas con IA, los cuales comenzarán a competir con las grandes producciones, pero a una fracción del costo de producción.
Otra industria que pasará por lo mismo, es la de los videojuegos, donde de igual forma, pequeños estudios están empezando a crear juegos en línea y para consolas que en poco tiempo empezarán a cobrar importancia por tres cuestiones principales: su bajo costo de producción, la calidad aceptable y el tiempo de producción. Al igual que en el cine, el poder bajar los tiempos para liberar un nuevo título puede ser un diferenciador importante para competir con los gigantes de estas industrias.
En tan solo unos años, tendremos la opción de elegir si lo que queremos consumir es “orgánico” o ” sintético” y esto puede marcar la diferencia para que un producto sea percibido como de lujo o no.
PD. Este artículo fue escrito 100% a mano, sin algún tipo de inteligencia ajena a la mía en su elaboración.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor