Carlos Andrés Mendiola
@carlosamendiola
Es por su bien…
Al menos eso dice Donald Trump con relación al arancel que instruyó a la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que ha sugerido sea del 100% para producciones realizadas en el extranjero y que tiene de cabeza a la industria del cine.
Las posibles repercusiones y variables que Trump no considera se exploran en la columna anterior “Trump agudiza la crisis de Hollywood con su arancel del 100%”. Sí, Hollywood está en una crisis. Hay un decremento en el número de producciones. La asistencia al cine no es la misma que antes de la pandemia. Entonces, ¿Hollywood necesita ser salvado?
Es curioso, Trump cita como causas de su propuesta el que grandes flujos de dinero se gastan en otros países donde se filma, pero también a la llegada de ideas e influencia de otros países en Hollywood. Es decir, hay también un dejo de censura y de buscar limitar el rango de pensamiento. En fin… no hay que perderlo de vista.
Ahora, en términos reales y para ponerlo todo en perspectiva, 2019 ha sido el mejor para Hollywood. Sus películas recaudaron 42 mil 500 millones de dólares; nueve películas superaron los mil millones de dólares y “Avengers: Endgame” hizo 2 mil 799. 2020 y 2021 fueron catastróficos por la pandemia y de ahí la cuesta ha sido tropezada.
2024 se quedó con 30 mil millones de dólares; tres películas superaron los millones, siendo “Intensa mente 2” la más taquillera con más de mil 600. Con todo, fue un retroceso de los casi 34 mil millones de dólares de 2023 que curiosamente sólo tuvo dos títulos sobre los mil millones pero un mejor resultado en genera.
2025 se acerca ya al medio año y aún no hay una cinta que supere los mil millones de dólares quizás “Una película de Minecraft” lo logre. En el camino vienen “Superman” y “Los 4 Fantásticos”. Los números son claros.
El resultado de la taquilla, sin embargo, responde a varios factores, algunos son responsabilidad del propio Hollywood. Los factores “internos” incluyen las huelgas de guionistas y actores que provocaron otra pausa en la producción de infinidad de títulos y que las encarecieron.
Vaya, los casos más famosos y que prácticamente hacen imposible que se recuperen las inversiones son los de “Indiana Jones y el dial del destino” y “Misión imposible: Sentencia mortal”, pero en la mezcla están también las cintas de Marvel y muchas más.
El factor costo de las películas es uno en conversación en Hollywood y es que es ya insostenible que se manejan bajo la premisa de que “más es mejor” y que realmente se ha convertido en “más es inalcanzable”.
Si una película debe, en promedio, hacer 2.5 su costo para ser rentable, ¿cómo lo logras cuando algunas superan los 200 o más millones de dólares? Es el problema que han enfrentado “The Marvels”, “Blanca Nieves” y “Capitán América: Un nuevo mundo” por mencionar sólo unas pocas.
Con todo, el meollo del asunto quizás esté en el cambio de hábito de las audiencias. Si bien antes de la pandemia el streming significaba ya, como nunca antes, una amenaza ante la comodidad y el costo, existía precisamente eso, el hábito. Tras la pandemia muchos espectadores perdieron la práctica regular de ir al cine.
El sentido de urgencia se perdió y han sido pocas las películas que han detonado un “evento” o expectativa que hace que la gente vaya a las salas.
El mejor caso fue Berbenheimmer, pero se ha sentido también con “Intensa Mente 2” y “Deadpool y Wolverine”. La mayoría de las películas ahora esperan, más que antes, las reacciones de críticos y público y la indicación o recomendación, sobre si hay que irla a ver al cine, si vale la pena, o si se puede esperar… y la espera mata la taquilla.
Entonces, salvar a Hollywood claro que es una cuestión del manejo de presupuestos, pero también lo es de facilidades para producir como las tienen Nueva York o Australia, de marketing y de recuperar hábitos a través de recordar aquello que suena a cliché, pero es realidad: el cine se ve mejor en el cine. Hollywood está, como ha estado antes, en un bache, pero la historia aún se está contando.