Santiago, Chile.- Son cientos y miles los clientes que pueden llegar a conocer tu marca mediante redes sociales. Sin embargo el nivel de conocimiento es lo que a la larga importará. ¿Cómo perciben tu marca? ¿Cómo se sienten con respecto a ella? ¿Qué estás haciendo en redes para acercarte a tu grupo objetivo? ¿Cómo va tu medición periódica? ¿Estás consiguiendo los resultados? ¿Estás haciendo esfuerzos reales para lograrlo? Estas son sólo algunas de las preguntas que debieras responder (te) en tu evaluación personal. Mientras tanto, te invitamos a revisar 5 errores que hacen fallar a tu marca en redes sociales.
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La importancia de la inversión en redes sociales
Poca presencia. El consejo habitual de muchos expertos es publicar tres veces al día. Craso error. Si tienes información interesante, debes compartirla. Si tienes que responder preguntas de los clientes, debes hacerlo y no esperar al día siguiente. Una actividad interesante nunca será Spam. Más vale recordarlo.
Poca inversión en expertos de verdad. Dejar que cualquier aficionado esté a cargo de tus redes sociales, sólo funciona si él o ella son intuitivos y para que lo sean, deben tener algún conocimiento del ser humano. En el fondo, ser profesionales. Y eso se paga, pero no es un gasto, sino una inversión.
Indolencia en lenguaje y contenido. No olvides que la competencia es mucha. El lenguaje y el contenido que entregues en tus redes sociales harán la diferencia. Publicar por publicar, sin un trasfondo, sin una estrategia, es perder el tiempo.
Promoción y automatización. Usas el robot y sólo promueves tus productos sin generar interacciones es lo mismo que no estar presentes. La interacción, la acción “social” de las redes es lo único que suele conseguir el anhelado enhancement. Además, no se debe olvidar que los tiempos de respuesta son fundamentales.
Pasas inadvertido. Si publicas y haces “más de lo mismo” pasarás inadvertido. Si repites las acciones de la competencia, pasarás inadvertido. Si no utilizas la creatividad para marcar la diferencia…ya sabes. Y el que pasa inadvertido es como si no existiera.
