¿Qué es un Ejecutivo de cuentas? ¿Peter Campbell en su mejor momento? He escuchado muchas formas de llamar a este puesto-perfil tan importante para la relación entre una agencia y cliente, la mayoría de forma errónea; pasarecados, portero, vocero, defensor, negociador, etc, etc. Más importante que el sobrenombre, creo que habría de revalorar su función y los skills que necesita.
Los tiempos han cambiado, las necesidades han cambiado y los perfiles siguen cambiando. Creo que más que hablar de un ejecutivo de cuentas, deberíamos estar hablando de un líder de proyecto o marketing leader, alguien que sepa de marketing, alguien que sea estratega y tenga conocimientos de planning, alguien que sea muy proactivo, que domine agile y otras técnicas para llevar mejor los proyectos.
Debemos buscar a esa persona muy movida, esa que hace que las cosas sucedan, con mucha organización y buen trato, sí con gran negociación pero también con una gran toma de decisiones. Un nuevo mix de alguien que sabemos es la cara de la agencia y por lo mismo es la piedra angular de la relación. Entonces, siendo así, estos son 3 tips que dejo de mis casi 15 años de carrera para mejorar la relación:
Cambiemos el modus. Dejemos de pensar en una relación agencia – cliente. Ya sé, ya sé que yo mismo la puse en el título, pero debemos cambiar el mindset, debemos ser aliados, cómplices o socios, para ser más que un proveedor obediente. Debemos ser el brazo derecho estratégico que estrese las ideas, que rete y que ayude a conseguir las metas de la marca.
Seamos proactivos. No nos quedemos con lo que piden, leamos entre conversaciones y necesidades, propongamos más allá de un brief. Estemos pendientes de la categoría, de las tendencias y de todo que pueda tener una repercusión positiva o negativa en la marca para adelantarnos. Ojo, esto no debe desviarnos del día a día y de los compromisos de entregas que se van estipulando.
Comunicación, comunicación y más comunicación. Trabajemos siempre sobre la comunicación, utilicemos los canales adecuados (no necesariamente más), adaptémonos a la mejor forma de comunicarnos en un acuerdo mutuo. Busquemos formas en las que ambos lados tengamos claridad y certeza para evitar malos entendidos y retrabajo. Esta es la clave, se tiene que trabajar para volvernos realmente un equipo y casi casi leernos la mente. No es algo fácil, se tiene que trabajar mucho y nunca se debe dar nada por sentado.
Finalmente, la relación de la que hablamos se tiene que trabajar y fortalecer día con día, al igual que cualquier relación humana, se debe tener confianza e idealmente pensar a largo plazo, teniendo un socio sólido, contundente y duradero que pueda ayudar a la marca como un brazo derecho aún en momentos en que haya mucha rotación de lado de la marca.
Crear grandes proyectos y forjar una relación es asunto de 2. Sí se puede.
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