El comercio electrónico internacional en México enfrenta un nuevo capítulo con las recientes medidas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que ha endurecido las reglas para plataformas como Shein y Temu. La razón: detectar y frenar prácticas de defraudación fiscal por parte de algunas empresas de paquetería.
Aunque muchos compradores se preguntan si ahora deberán declarar sus adquisiciones en estas plataformas, la respuesta oficial es no. Sin embargo, esto no significa que todo siga igual. El SAT ha comenzado a aplicar tecnología de inspección más avanzada en aduanas y a realizar revisiones más detalladas de la documentación de importación. También mantiene un monitoreo constante de guías de embarque y paquetes, lo que podría generar retrasos en las entregas, especialmente en pedidos económicos que antes ingresaban sin mayores revisiones.
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De manera paralela, la Secretaría de Hacienda informó que las importaciones simplificadas provenientes de países como China ahora enfrentarán una tasa global del 33.5 por ciento sobre el valor declarado, un aumento considerable frente al 19% anterior. Este cambio impacta sectores como calzado, ropa, acero, aluminio, plásticos, cerámica, vidrio y artículos para el hogar, y estará vigente hasta abril de 2026. La medida busca frenar subvaluaciones y contrabando detectadas en envíos internacionales.
Para los consumidores, esto significa que los precios finales podrían subir y los tiempos de entrega prolongarse. Los expertos recomiendan planear compras con anticipación y estar atentos a posibles cargos adicionales, los cuales deben ser notificados por la empresa de paquetería o el sitio oficial.
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Impacto en el comercio electrónico mexicano
El comercio electrónico sigue consolidándose como un motor clave de la economía digital. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), durante 2024 las ventas en línea superaron los 300 mil millones de pesos, un crecimiento del 20 por ciento respecto al año anterior.
Esta expansión refleja no solo cambios en los hábitos de consumo, sino también la capacidad de adaptación de las empresas. Retailers tradicionales y marketplaces internacionales como Amazon, Mercado Libre y Shein han registrado un aumento en usuarios activos, mientras que plataformas de nicho enfocadas en moda, electrónica y alimentos aprovechan la digitalización para crecer.
El impacto económico es significativo: las empresas que invierten en plataformas digitales reportan mejoras en eficiencia logística y reducción de costos operativos, mientras que los consumidores obtienen mayor conveniencia y acceso a productos que no siempre se encuentran en tiendas físicas. Sin embargo, especialistas advierten que la seguridad en pagos digitales, la protección de datos personales y la competencia desleal siguen siendo desafíos importantes que requieren regulación constante.
Con estas medidas, el SAT busca garantizar que las importaciones cumplan con sus obligaciones fiscales, sin que los consumidores tengan que declarar sus compras, pero sí prepararse para posibles retrasos y costos más altos al comprar en plataformas internacionales.
