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La venta de vehículos a través de internet se ha convertido en muchas ocasiones en un reto que han asumido las marcas, normalizando esta experiencia.
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El comercio electrónico es uno de los mercados de mayor impacto a nivel internacional, por la expresencia que proporciona al consumidor.
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La capacidad de las marcas de vender a través de internet, ha llevado a todo tipo de excesos, que nos recuerdan el impacto de este mercado.
El comercio electrónico se ha diversificado y ha encontrado una serie de categorías de amplio impacto en la vida del consumidor, siendo la automotriz una de gran relevancia.
Amazon México colaboró con Volkswagen para vender los últimos Beetles y la acción se convirtió en una creativa apuesta por recurrir a la plataforma de comercio electrónico, para generar pautas con que las marcas logran ser relevantes.
Estos esfuerzos se han hecho de manera determinada por parte de grandes empresas como Tesla, una firma de autos eléctricos y autónomos que ha patentado un modelo de venta de automóviles a través de internet.
La propuesta es una acción de gran impacto en el mercado, con la que buscan cada vez más las marcas automotrices, mejorar los canales de venta.
La venta de automóviles a través de internet no es nueva, de hecho hemos visto casos polémicos y esfuerzos que han normalizado esta actividad, como un paso necesario para la industria.
Un caso que recordamos mucho ocurrió en España, cuando un consumidor lanzó un reto a través de redes sociales, en donde pedía que las marcas le vendieran sus vehículos a través de Twitter.
Esta propuesta obligó a las marcas a tomar en serio el papel que ejercen las redes sociales como canales comerciales y la necesaria apuesta para lograr ventas a través de dicha plataformas, ante la demanda del consumidor por encontrar productos en dichos canales.