El próximo domingo, el Estadio Luzhnikí de Moscú será el escenario de la gran final de la Copa del Mundo de la FIFA, Rusia 2018, entre las selecciones de Francia y Croacia, este último resultó ser la gran sorpresa del torneo al imponerse en semifinales a Inglaterra, favorito para alcanzar el partido por el título.

El paso de Croacia en el certamen ha dejado huella desde aquella goleada a Argentina en fase grupos, una investigación por parte de la FIFA debido a asuntos políticos, un documental elaborado por cineastas mexicanos que inspiró al equipo previo a su partido contra Nigeria.

Sin embargo, se dio a conocer una hecho que, igual de sorpresivo, puede no dejar un buen sabor de boca tanto a los aficionados como a la plantilla croata; de acuerdo con diversos reportes de prensa, el capitán de la escuadra Luka Modric podría enfrentar una condena a prisión por falso testimonio.

Según los trascendidos, el caso Mamic, el episodio protagonizado por el expresidente de la Federación Croata de Futbol por denuncias de corrupción, involucra al volante del Real Madrid. Un dictamen del condado de Osijek indicó que Modric habría recibido ilegalmente el 50 por ciento de la transferencia de su pase cuando fue transferido del Dinamo Zagreb al Tottenham de Inglaterra, en una operación orquestada por Zdravko Mamic.

En aquel tiempo el jugador era representado por el hijo del dirigente (Mario Mamac), dentro de sus contratos había ciertas cláusulas que obligaban al futbolista a compartir sus ganancias con el agente. Unos convenios que no solo aplicada con Modric, sino con una elevada cantidad de jóvenes que prometían un futuro de elite.

Por ello, Mamic fue condenado a 6 años y medio de prisión, junto al expresidente del Dinamo Zagreb, Damir Vrbanovi, quien recibió 3 años de condena. No obstante, lo que apuntan los medios es que la situación de Modric al ser considerado sospechoso por un presunto falso testimonio que brindó en sus declaraciones del 13 de junio de 2017 frente al Tribunal y difieren de las brindadas el 30 de agosto de 2015 ante la Oficina de Lucha contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada.

Como parte de la defensa del astro croata, argumentó que al firmar el acta judicial sobre su testimonio de 2015 no había leído bien la documentación pero su exabogado confirmó que él leyó esas actas dos veces antes de firmar. De tal modo que el castigo podría ser de 5 años de prisión.