El impacto del contexto social en la generación de contenidos crece cada vez mÔs ante el interés que registran las marcas por lograr ser relevantes ante las audiencias en medios de la competencia que existe en la industria.
Lo anterior ha establecido una pauta definitiva para las marcas que han buscado mayor interacción con la realidad de sus audiencias para ofrecer contenidos ganadores, sobre todo cuando son plataformas que se extienden alrededor del mundo.
Pensemos en lo que ocurre con la apuesta de Netflix por lograr regionalizar su apuesta en series, al transformar historias locales en importantes inversiones para lograr reacciones en el mercado.
Tal ha sido el éxito de las series como estrategia de contenido, que es importante descubrir cifras proyectadas por Symphony Advanced Media, donde se advierte que producciones como Orange is the New Black en su cuarta temporada sumó 23 millones, mientras que Stranger Things sumó 21 millones 700 mil personas.
Narcos, por ejemplo, registró una audiencia de tres millones 800 mil personas en su segunda temporada, de acuerdo con cifras de esta plataforma.
Dentro de estas situaciones que hemos explicado, en donde la realidad marca la pauta para las productoras al momento de generar contenidos que atraigan a las audiencias regionales, suceden incidentes como el trascendido por El PaĆs.
El diario español reportó que Carlos Muñoz Portal, un asistente de producción de la serie Narcos fue asesinado en el Estado de México, mientras buscaba una locación para filmar la serie de Netflix.
La nota reportada por Luis Pablo Beauregard asegura que MuƱoz tenĆa amplia experiencia buscando escenarios para la filmación en MĆ©xico de producciones estadounidenses.
Con este tipo de sucesos queda claro la capacidad que tiene la realidad de impactar en el hilo discursivo de historias que basan en estas historias la capacidad de lograr series polƩmicas en el mercado.