El cambio continuo y vertiginoso es una de las constantes que ha regido a las agencias en los últimos años, por lo que la necesidad de adaptarse a los nuevos modelos de negocios, las nuevas formas de consumir y de recibir información de parte de marcas y empresas, plantea generar cambios estructurales y operativos de forma casi obligatoria, esto con el fin de responder al dinamismo de las audiencias y los mercados.