Las bromas pesadas en las redes sociales pueden parecer de mal gusto, pero si a ello se suma el anonimato, el acoso, comentarios humillantes y hacerse pasar además por una reconocida marca, puede que se transforme en una situación más seria, que está penada por la ley en España y que puede ser el final del autor de este caso de troleo conocido como Nocillagate.