Su imagen recorrió gran parte del mundo, después de que las cámaras de otros reporteros filmaran el momento en que ponÃa una zancadilla a un refugiado sirio mientras trataba de cruzar la frontera húngara con Serbia con su hijo en brazos. Esta acción, además del desprecio público, le valió a Petra Laszlo, su despido y una imputación por vandalismo. Sin embargo, acaba de recibir un premio por un documental sobre la Revolución de 1956 en HungrÃa.