Hace ya algunos años, todos los lunes tenía que ir a la escuela con mi traje de “gala” (que era el uniforme más incómodo de toda la semana y que no me dejaba jugar fútbol cómodamente en el recreo) pues se tenían que hacer los honores a la bandera. A primera hora nos formaban a todos alrededor del patio y una vez que nos pedían guardar silencio nos ponían en las viejas bocinas de la primaria el famoso Toque de Bandera.