De apariencia moderna, este exprimidor de 400 dólares ha sido un proyecto en el que se invirtieron casi 120 millones de dólares en capital riesgo durante tres años y que se promocionaba como lo último en tecnologÃa para obtener lo mejor de la fruta y verdura en jugos… pero el secreto ha quedado al descubierto, dejando a los inversores sorprendidos y a sus creadores en evidencia.