Imagina que subes a un elevador y dentro de él te encuentras a la persona que podrÃa ayudarte a darle un impulso vital a tu proyecto, a tu empresa o incluso a tu carrera. Estás frente a una oportunidad que debes de aprovechar sà o sÃ, y no cuentas con más de dos minutos para aplicar un discurso breve, atractivo e impactante para lograr su atención. Si logras venderle tu idea, hacer que se interese y lograr que esté dispuesto a darte una cita posterior, habrás aplicado con éxito un elevator pitch.